Una victoria o un empate del Ourense en Zamora pondrán coto al sufrimiento hasta la temporada que viene. Once meses ha estado incubándose el objetivo de la salvación y hasta la penúltima jornada de liga no está resuelta la incertidumbre que implica la promoción de permanencia, una vez que el descenso directo ya no es posible. Los rojillos se proponen que la espera por la fiesta de liberación no se demore ni un día más.

El desafío se complica por la necesidad a la que está sometido el anfitrión. Con la boca pequeña se reconoce que han tirado la toalla en el Zamora, un club en declive económico y deportivo al final de un ciclo de 14 temporadas en Segunda B, pero en el campo habrá resistencia hasta que el peso del resultado haga su trabajo de desgaste.

A los de Roberto Aguirre solo les vale ganar para calcular. Necesitan además los pinchazos de Guijuelo y San Sebastián de los Reyes para no verse en Tercera, y como a casi todos los equipos que están con el agua al cuello la victoria se resiste desde hace un mes. Lo suyo es el empate, 22 en 36 partidos. Solo han ganado cinco, pero han perdido uno menos que el tercer clasificado.

Para abordar el rey del empate del fútbol español, el Ourense repite una línea defensiva con tres centrales (Campillo se reciclará de nuevo para tapar el flanco izquierdo) y retoca su delantera con el regreso de Óscar Martínez tras cumplir sanción. Rubén Arce y Borja Valle atacarán por las bandas y Jaime Noguerol se perfila como enganche tras reaparecer el pasado domingo ante el Leganés.

También vuelve el polivalente Álex Fernández a la convocatoria tras superar los problemas musculares a los que le llevó ponerse en la piel del maratoniano durante diez meses de liga. Todo apunta a que esperará turno en el banquillo junto a Juan Martínez, que está ante la penúltima oportunidad de reaparecer después de nueve meses en el dique seco. A pesar de las molestias que ha arrastrado toda la semana Borja Yebra en su rodilla, parece inamovible el doble pivote que han venido formando con el marroquí Adil.

La última vez que el Ourense se fue a Tercera le empujó una carambola adversa. En caso de que no sea capaz de puntuar en el Ruta de la Plata, el domingo se puede arreglar con un triunfo del Getafe B sobre el San Sebastián de los Reyes. Los dos equipos presentan dinámicas adversas. Apuntan al empate como mal menor, un resultado que tampoco puede despreciar a priori el Guijuelo en su partido de rivalidad contra el Salamanca.