- ¿Si el equipo gana los tres partidos que le quedan por disputar en el Pazo Paco Paz podría fijarse metas más ambiciosas?

- Ni idea, no sabría decir. Quedan muchos partidos y muchas combinaciones posibles y no es la de jugar el play off la que me obsesione. Mi obsesión está por abajo, no por arriba. El respeto por la gente que trabaja en club, por la afición, por los consejeros que arriman el hombro y alguno algo más, por la historia del club, por muchas cosas, mi obsesión es que el COB salve la categoría.

- ¿Está contento con el rendimiento que ha dado la plantilla a lo largo de la temporada a pesar de tener que confeccionarla con un bajo presupuesto?

- Ese tipo de valoraciones son más exactas cuando acabe el curso y se haya analizado todo con mejor perspectiva. Ahora estamos inmersos en la competición. Muy complicada y competida ya que hay "ocupaciones" para 12 de los 14 participantes. Eso la hace disputadísima. Y con el 0-6 inicial más todavía. Ya habrá tiempo para análisis y entregar las notas. Pero, a mí no me deslumbran los resultados. El fin no justifica los medios. El éxito es haber construido algo tan sano, que desprende un olor tan agradable, que ilusiona a gente tan diversa como este COB. Yo veo a mis ayudantes trabajar, a Mena poner el cuerpo en las ayudas, a Movilla sonriendo por haber ganado o Alfonso entrenando con dolor, que no lo cambio por una victoria inmerecida. No hay evento que aglutine a más ourensanos que un partido del COB, eso también me enorgullece. Sentimos a la gente cerca.