El entrenador del Frigoríficos del Morrazo, Víctor García, "Pillo", justificó su renovación por el Cangas en motivos sentimentales incluso por encima de los puramente deportivos. "Creo que este año quizás traspasé la línea de la profesionalidad y me dejé llevar por el corazón. Si es bueno o malo no lo sé, pero esta decisión fue tomada con el corazón", admite el técnico. Y es que el entrenador más longevo de la historia del Frigoríficos del Morrazo asume la "enorme responsabilidad" que le da el gozar de la "confianza de la directiva y de la secretaría técnica, que me hacen sentir tan importante para el club".

Pillo asegura que el tiempo de descanso que se ha tomado le ha servido para "cargar pilas. Es un periodo de reflexión que siempre necesito y que me hace ver que quiero seguir un año más. El día en que no sienta este deporte, en el que me cueste preparar un partido... ese día espero ser lo suficientemente inteligente como para poder dejarlo".

Ahora el técnico pontevedrés se volcará en la planificación de una plantilla que será difícil de organizar por los modestos recursos económicos de la entidad que preside Manuel Camiña. "Está el mercado un tanto complicado pero habrá que moverse para apuntalar ciertas posiciones y tirar con lo que hay", afirma.