Ilusionado por el proyecto que tiene entre manos y por haber podido dar el salto tras dos temporadas y media muy buenas en el Vilalonga. Así compareció Antonio Fernández en su presentación oficial como nuevo entrenador del Alondras. El técnico ourensano compartió focos con el presidente y el vicepresidente de la entidad rojiblanca, Luis Guimeráns y José García, que han apostado por un perfil de técnico joven y trabajador tras una temporada en la que no se cumplieron los objetivos.

"Firmo por el Alondras por ser el club que es, con importancia a nivel de Galicia, un club serio y cumplidor. Eso es lo que me ha hecho decantarme por venir aquí", reconoce el preparador, que asume que en Vilalonga "había cumplido un ciclo. Era el momento de cambiar y me ha llegado la oportunidad de devolver al Alondras a los éxitos deportivos". Antonio Fernández se define como "humilde, trabajador. Mi principal objetivo es sacar el máximo rendimiento a los futbolistas".

Este año lo hará con el hándicap de tener que formar un equipo casi completamente nuevo después de las numerosas bajas sufridas por la escuadra canguesa. "Es un hándicap pero también puede ser una ventaja", señala, siempre y cuando vaya acompañado por una máxima. "Es fundamental acertar con los fichajes. Es un momento crucial", dice. Su filosofía al respecto es bastante clara. "Busco primero a buenas personas y que después sean buenos futbolistas. Si de algo puedo presumir es que estos dos años he tenido unos vestuarios muy buenos y eso ha sido decisivo para alcanzar cotas que de otro modo no habríamos logrado", manifiesta.

Fernández no quiere marcarse objetivos a estas alturas. "Las temporadas ponen a cada uno en su sitio y marcarse metas ahora no sería lógico porque el equipo no está hecho y aún no sabemos los futbolistas que vamos a tener. Sería una temeridad", afirma. Las gestiones para la llegada de nuevos jugadores están en marcha, aunque el técnico ourensano no perderá de vista al equipo juvenil. "Es un auténtico lujo para un club de Tercera División tener un juvenil en División de Honor. Estaré en permanente contacto con él", afirma, antes de añadir que los futbolistas que han cumplido la edad tendrán la oportunidad de realizar la pretemporada y pelear por un hueco en el equipo de Tercera División. "Partirán de cero como los fichajes y si son válidos tendrán su espacio. En Vilalonga, por diferentes circunstancias, ya recurrí a jugadores del equipo juvenil", sentencia.

La pretemporada estará plagada de partidos, o al menos esa es su idea. "Hay que combinarlos con carga de trabajo, pero a mí me gusta jugar muchos porque se puede coger ritmo de competición y es más fácil adaptarse así al modelo de juego", señala. Un modelo de juego que "dependerá de los jugadores que tengamos".