Liberbank Ciudad Encantada de Cuenca y Benidorm. Esos son los dos objetivos que se ha marcado el Frigoríficos del Morrazo en el horizonte más próximo, los dos partidos que ha subrayado en rojo en el calendario y en los que está volcando todos sus esfuerzos en estos días. El conjunto que entrena Víctor García, "Pillo", llega a estos dos duelos apurado clasificatoriamente, pero también en el aspecto anímico. Y es que la necesidad de obtener un buen resultado es cada vez mayor para una joven plantilla que precisa de ir ganando confianza para poder continuar con su progresión ascendente.

"Lo más importante del partido ante el Barcelona es que estamos todos sanos y preparados para lo que nos viene ahora", señala Pillo, que añade que "ahora tenemos que mantener la concentración y motivación para salir a morir en cada partido. Ya no hay que mirar a quién tenemos enfrente". Con dos puntos y ocupando la penúltima posición de la tabla clasificatoria, el Frigoríficos tendrá enfrente a un Cuenca que es antepenúltimo con cuatro y luego a un Benidorm que es el farolillo rojo de la Liga Asobal con cero puntos en su casillero. Tras la experiencia fallida ante el guadalajara y el obligado impasse ante el Barcelona, el Cangas se topará de nuevo cara a cara con la realidad.

"Son dos partidos clave, en los que si conseguimos cuatro puntos nos pueden arreglar el tema", señala Pillo. Dos triunfos permitirían al equipo gallego no solamente escapar momentáneamente de los puestos de peligro sino también rearmarse moralmente, algo fundamental para un equipo en construcción. Saber manejarse en situaciones complicadas clasificatoriamente es el examen que aún debe pasar un equipo muy rejuvenecido, que ha perdido a tres de sus pesos pesados tanto en la pista como en el vestuario (Adrián, Eijo y Lamariano, los tres superando la treintena) y los ha reemplazado por jugadores que de momento carecen de esa experiencia, como Hermones (23 años), Milosevic (22) y Potic (22). Por eso nadie quiere llegar a un punto agónico que pueda atenazar a los hombres que dirige el preparador pontevedrés.

La consigna ahora mismo es no mirar atrás y focalizar toda la atención única y exclusivamente en estos partidos. Los errores cometidos en choques anteriores y las estadísticas no valen ya para nada y Pillo apuesta por dar toda la confianza a una plantilla que, asegura, "está entrenando muy bien y trabajando al máximo para que nos salgan las cosas". Ese esfuerzo debe tener ahora su plasmación sobre la pista. Y la primera cita es el sábado, a partir de las 17 horas en el pabellón de O Sargal, con el arbitraje de Muro San José y del gallego afincado en Andalucía García Mosquera.