La planificación para el Alondras 2016-2017 ya está en marcha. Una vez se confirmó la semana pasada la continuidad de Jacobo Montes en el banquillo rojiblanco, el club de O Morrazo hizo pública ayer la lista de bajas, que está integrada por los defensas Rafita, Pitu y Mape; los centrocampistas Berros y Diego Diz; y los delanteros Benja y Adrián Rodríguez.
No hubo sorpresas y finalmente han sido siete los descartes de la entidad morracense, a los que hay que sumar los que ya fueron cayendo a lo largo de la temporada, como es el caso de Leiro, Pol o Miguel Centrón. El caso más doloroso es el de Pablo Berros, un hombre que jugó durante la primera mitad de la campaña pero al que una lesión de rodilla apartó de los terrenos de juego. La dolencia del centrocampista es más seria de lo que parecía en un principio y podría incluso apartarlo del fútbol. Tampoco seguirá el punta Adrián Rodríguez, cuyos derechos pertenecen al Celta. El delantero llegó en la segunda vuelta al cuadro cangués y a pesar de su juventud realizó un gran papel aportando no solo trabajo sino goles para finalizar como el máximo artillero alondrista.
Diego Diz, Benja y Rafita llegaron la pasada campaña a O Morrazo para ayudar a que el equipo diese un salto de calidad que le permitiese luchar por la fase de ascenso. Sin embargo, ninguno de ellos ha respondido a las expectativas creadas. Diz no consiguió imponerse en un centro del campo al que le ha costado generar fútbol ofensivo, sin llegar a alcanzar el nivel que había dado anteriormente en el Rápido de Bouzas. Benja llegó avalado por su estancia en el Pontevedra de Segunda División B, pero tampoco se sintió cómodo. Tuvo problemas físicos en diferentes momentos del año y su aportación ofensiva en un equipo al que le costó crear ocasiones y materializarlas fue discreta. Y Rafita tampoco tuvo excesiva fortuna en el plano físico, siendo uno de los hombres menos brillantes de una línea defensiva que rayó a buen nivel a lo largo de toda la campaña.
Los casos de Mape, y en menor medida, Pitu, obedecen a su escasa presencia en el equipo a lo largo del año. Mape apenas disfrutó de unos minutos, siempre por detrás no solo de la pareja titular de centrales -Agujetas y Fiuza- sino también de los jugadores que se adaptaron a esa posición -caso de Rubén o el propio Pitu-. Pitu, por su parte, aportó su polivalencia para actuar en banda o en el centro, pero tampoco tuvo muchos minutos en una línea a la que respetaron bastante las lesiones.
