El Frigoríficos del Morrazo suma y sigue. Ayer encadenó ante el Guadalajara su quinta victoria consecutiva, su mejor racha en toda su historia en Asobal, en un partido en el que supo sobreponerse a un mal arranque. Los de Víctor García, "Pillo", no cayeron en la tentación de pensar en Europa y suman un valiosísimo triunfo que les permite alcanzar los 10 puntos cuando aún estamos en el ecuador de la primera vuelta. El camino hacia la permanencia está marcado y los de O Morrazo no se están desviando ni un ápice del mismo.

Y eso que el aterrizaje en el pabellón David Santamaría no fue el esperado. Un tanto fríos y con Hombrados aportando bajo palos, los locales se fueron con un parcial salida de 4-1 que auguraba dificultades. Pero ese momentáneo marcador no hizo sino despertar a la bestia. El detonante fue una exclusión del brasileño Ales Silva y lo que vino después un parcial de 1-7 que dio el mando a los cangueses en el minuto 15 (5-8). El técnico alcarreño, César Montes, trató de frenarlo con un tiempo muerto (4-6, minuto 12) pero sus esfuerzos fueron en vano. La engrasada maquinaria del Cangas ya estaba carburando a pleno rendimiento. La defensa dejaba sin ideas a la ofensiva local, con una gran aportación del reaparecido Eloy Krook y Lamariano ponía la guinda con otra buena actuación bajo palos. Y en ataque la sinfonía era coral, con Rubén Soliño acertando desde los siete metros y Adrián Rosales tomando el relevo en el segundo cuarto para lucir su poderoso brazo y quitarse el mal sabor de boca de unos últimos encuentros en los que su aportación anotadora fue discreta.

La renta se disparó hasta los siete goles (8-15, minuto 28) y tan solo las exclusiones de Eijo y Serafín permitieron al Guadalajara recortar un poco las diferencias para dejarlas en el 10-16 con el que se fueron ambos conjuntos a vestuarios.

En la reanudación los manchegos echaron el resto y se pusieron en varias ocasiones a tres goles de distancia (15-18, 16-19, 17-20) ante un Cangas que se manejó bien pero al que le hacían daño las exclusiones y una labor arbitral con tintes bastante caseros. Con todo los de Pillo no pasaron apuros y dieron el estirón necesario (19-24, minuto 51) para entrar en los minutos finales con tranquilidad. El Guadalajara hizo una última intentona (24-27, minuto 26, 25-28, minuto 28) pero el Frigoríficos no estaba dispuesto a dejar marchar una victoria que pudo haber sido mucho más amplia y que lo confirma como uno de los equipos más en forma de la competición.

La peor noticia fue que Eloy recayó en su lesión de tobillo en una acción en la que le cayó encima Parra. Habrá que esperar a su evolución en los próximos días.