El lalinense Carlos Blanco ha hecho por fin realidad su sueño de convertirse en fisioculturista profesional. La Federación Española de Fisioculturismo y Fitness anunciaba ayer en su página oficial la concesión de la tarjeta IFBB Elite Pro al deportista dezano "lo que le da acceso a la división profesional" a partir de la próxima temporada. El organismo federativo aclaró también que la concesión de la profesionalidad permitirá a Blanco "participar en los eventos del circuito Elite Pro, en el que tiene depositadas amplias expectativas, dada la cantidad de ellos previstos en 2018". Desde la Española también se hizo hincapié que el fisioculturista de Lalín "entre otros méritos que engrosan su curriculum destacan su dos medallas de plata en los Mundiales de 2015 y 2017, ambas en la categoría de hasta 100 kilos".

Por su parte, Blanco no podía ocultar ayer su satisfacción tras confirmarse su entrada definitiva en el olimpo profesional del fisioculturismo mundial. "Es un paso más, otro escalón más arriba, un sueño hecho realidad para todo atleta que ama el culturismo, y sólo espero y deseo dar mínimamente la talla en esta nueva etapa de mi vida deportiva", manifestó el deportista de Lalín. Aseguró además afrontar su nuevo reto "con muchísima ilusión junto con mi pareja, a la que le tengo que dar las gracias por recorrer este camino conmigo, y por ayudarme tanto". Carlos Blanco también quiso extender ese agradecimiento a "Rafael Santonja, por darme esta oportunidad, y a Rafael Ovejero, algo que no hice antes, pero creo que no podemos tener mejor seleccionador nacional que él, ya que siempre acierta, a parte de ser una buenísima persona, y estar siempre atento para que todo salga perfecto. Lo cierto es que me da pena dejar de vivir las maravillosas experiencias como miembro de la selección, los mejores momentos de mi vida, sin duda".

Para Carlos Blanco, el gran cambio que sufrirá su vida como fisioculturista a corto plazo es que "ahora competiré por dinero, y no sólo por títulos, porque antes todo era gastar y poco ingresar, y ahora ya podremos aspirar a ello". En este sentido, el lalinense todavía medita a qué citas podrá acudir en su primera temporada como profesional del culturismo. "Todavía estoy esperando que salga el calendario del año que viene para valorar qué hacer, porque hay eventos en toda y Europa y también en otras partes del mundo", añadió Blanco. También destacó que la consecución de la tarjeta por parte de la federación internacional "la gané por méritos propios, algo que tiene todavía más mérito si cabe".

Éxito en pareja

Blanco no estará solo en su nueva aventura deportiva. Su actual pareja, la atleta donostiarra Raquel Arranz, de la modalidad bodyfitness, residente en Santiago de Compostela, obtiene el pase a la división Elite Profesional de IFBB, gracias a su triunfo en el Overall del campeonato de España, que junto con su curriculum internacional hacen que logre también el pase y con ello la obtención de la tarjeta Elite Pro. La federación española felicitó de igual forma, ayer en su web, a esta deportista vasca afincada en Galicia "que muy merecidamente obtiene el acceso a la competición Profesional de IFBB, finalizando su carrera de amateur con otra final internacional en el Mundial de Biarritz, recientemente concluido". De esta forma, el tándem Blanco-Arranz podrán competir juntos.