- Es un poco caótico, especialmente al principio. Creo que me veían como la "mami". Sin embargo, cuando estoy de broma y me junto con ellos, me meto totalmente en el grupo, al menos eso intento. Los chicos tienen 19 o 20 años pero las chicas están sobre los 17. La verdad es que cada fin de semana que me iba con ellos volvía casa renovada. Me recuerdan que, aunque me vaya haciendo más vieja, la infancia es algo bonito.