Hace cinco temporadas, el Laro vivió uno de los mejores momentos de su historia. El equipo entonces dirigido por el exjugador del Lalín, Román Blanco, conseguía su primer ascenso a Primera Autonómica. El equipo de Agro Novo veía así recompensada su ambiciosa apuesta. El proyecto sin embargo no tardó en romperse. La temporada siguiente Blanco aceptó la oferta del Lalín y el equipo de Agro Novo terminó perdiendo la categoría en su primer año. A partir de ahí, el Laro inició un nuevo proyecto y lo hizo de nuevo de la mano del entrenador que los llevó al ascenso. Blanco cumple ahora su tercera temporada en un Laro que se ha movido siempre en la parte media-alta de la clasificación, madurando poco a poco un equipo rejuvenecido. Superado ese tiempo de necesaria travesía, el Laro vuelve a captar todas la miradas. Su buena racha y su liderato superado el ecuador de la temporada, han puesto los focos en un equipo que asume con naturalidad su paso adelante.

"Tuvimos un mes un poco más flojo al inicio pero fuimos capaces de reaccionar para ponernos a un buen nivel", explica un entrenador que cumple su tercera temporada consecutiva en el club. "Cuando llegué de nuevo al club me encontré un equipo con jugadores acomodados y apostamos por gente joven y con ganas. Llevamos tres años con un grupo joven y que tenía mucho margen de mejora", afirma Blanco, quien aprovechó sus conocimientos sobre jugadores a los que entrenó en su etapa como entrenador del Lalín y del Lalín juvenil. Ese bloque se vio además reforzado por fichajes llegados esta temporada y que para el técnico dieron "un plus" al equipo. "Buscamos siempre un perfil de jugador con ganas y comprometido. Eso es muchas veces más importante que tener una estrella".

Otro de los factores que justifican su buen momento de forma para el técnico es su apuesta por una forma de juego definida. "Tenemos muy claro a qué jugamos y creemos en ello ciegamente. Eso nos permite tener buenas sensaciones en el campo porque somos un equipo sólido y que siempre compite bien", argumenta el entrenador dezano, al tiempo que destacó la "evolución mental" de sus jugadores.

El tercero de los factores que destaca Blanco es el buen grupo creado y su capacidad de sacrificio mediante los entrenamientos semanales. Alabó además la ayuda que recibe del cuerpo técnico, formado por Belellez como segundo entrenador y Pablo como entrenador de porteros, y de una directiva y una afición que siempre se vuelcan en ayudar al equipo. "Laro es un buen sitio para jugar y entrenar. Hay un campo de hierba bien cuidado, la directiva trabaja muchísimo y llegamos a cerca de 400 socios", afirmó el entrenador.

El Laro está formado esta temporada por Álvaro, Peña, Diego, Jagoba, Froxán, Fuentes, Galego, Iván, Mouriño, Rozas, Sergio, Javi, Óscar, Xián y Jaime. Todos ellos continúan de temporadas anteriores. A ellos se unieron este año Miguel Montoto, Marcos Rodríguez, Sánchez y Quintana. Los dezanos tuvieron además la baja de Fabio por cuestiones laborales y tendrán dentro de poco la de Xián por estudios.

Mirando hacia el futuro, Blanco reconoce que hay muchos factores que determinarán hasta dónde podrán llegar. Su mensaje a sus jugadores es sin embargo claro, "estamos capacitados para luchar por el ascenso", una consigna que se transmite en la ilusión que reina dentro del club. "Hay muchas cosas que pueden hacer que te descuelgues, como las lesiones. Veo sin embargo bien al equipo y los jugadores están muy ilusionados. Creo que es una cuestión de trabajo y mentalidad y en ese sentido tenemos mucho ganado. Siempre les digo que podemos ascender y creo que vamos a pelear por conseguirlo porque somos un equipo muy difícil de ganar ahora mismo", argumentó el entrenador del Laro. Tienen 16 jornadas por delante para conseguir su anhelado ascenso.