Desde su llegada al Estradense, Javi Touriño no escatima elogios hacia su capitán. Manuti es desde hace años el principal punto de apoyo de un equipo que se ha acostumbrado de manera natural a su liderazgo, tanto en la zona central del terreno de juego como en el vestuario. El centrocampista se muestra ahora esperanzado por el nuevo proyecto del Estradense y por la oportunidad de situar a su equipo en la categoría en la que considera que debe estar.
- ¿Cómo valora la temporada que está haciendo el Estradense hasta el momento?
- Creo que la temporada está siendo buena e incluso diría que muy buena. Hubo muchos cambios en pretemporada. Llegaron cuatro, cinco o seis jugadores nuevos, aunque Silva y Makelele sean viejos conocidos, pero eso te obliga a adaptarte. También llegó un nuevo entrenador. Al final y teniendo en cuenta que en las dos primeras jornadas solo habíamos conseguido un punto, creo que estamos haciendo una buena temporada. A partir de ahí, los resultados nos acompañaron y eso hace que todo sea más fácil y llevadero.
- Habla usted de cambios... La directiva apostó este año por dar un paso adelante en ese sentido. ¿Cómo valora esa apuesta por intentar colocar al Estradense un poco más arriba?
- Bien. Siempre que sea un cambio para mejorar, bienvenido sea. Se fichó a gente específica que nos faltó en años anteriores. Gente con velocidad, con gol y que puede desbordar. Realmente nosotros tenemos otras posiciones bien cubiertas. A partir de ahí se fichó lo que se necesitaba fichar. Después los jugadores lo haremos mejor o peor pero creo que la dirección deportiva del club acertó plenamente con los fichajes.
- Desde fuera se ve un Estradense en evolución desde el inicio de temporada, asimilando los conceptos del nuevo sistema de Touriño, alejado del de Tinto. ¿Sienten lo mismo desde dentro del vestuario?
- El noventa por ciento de la plantilla del año pasado sigue en este y nuestro objetivo es adaptarnos lo más rápido posible a los cambios que trae el entrenador, que es el que manda. Creo sin embargo que no nos costó tanto como la gente hablaba. Es cierto que somos varios jugadores que llevábamos con Tinto dos o tres años pero no toda la vida. En mi caso y en el de muchos otros compañeros llevamos cerca de diez entrenadores. Estamos acostumbrados a diferentes formas de jugar. La adaptación puede percibirse diferente a nivel de grada pero nosotros ya jugábamos diferente con Fabiano, con Tono, con Pencho y Blanco... Por aquí fueron pasando muchos entrenadores y estamos acostumbrados a adaptarnos lo más rápido posible.
- ¿Ve a este Estradense luchando por el ascenso a Tercera División?
- Sí. Creo que la diferencia con respecto a años anteriores puede estar en partidos como el que tenemos el próximo domingo con el Arenteiro. Otras temporadas, siempre que teníamos la oportunidad de dar un paso adelante, fallamos. Hay que reconocerlo. Este año volvemos a estar ahí. Queda mucha liga, por lo que ganar o perder tampoco significa tanto, pero es cierto que estos partidos en años anteriores los perdimos, así que queremos evolucionar y ganar. El míster tiene razón cuando dice que, de quedar cuarto a primero hay mucha diferencia. Tienes que ser mucho más solvente.
- ¿Cómo ve ese importante partido del próximo domingo ante el líder Arenteiro, un viejo conocido y un rival muy duro?
- Lo conozco bien, tanto a nivel directiva como a nivel inversión, porque yo trabajo cerca de Carballiño. Es una población más grande que A Estrada y es un club con un gran apoyo detrás, con más presupuesto que el nuestro. Meten mucha gente en el campo y son un club con mucha tradición. Van a estar ahí toda la liga. No sé si de primero, segundo o tercero, pero estará ahí. Es un partido bonito de jugar porque es un club muy parejo al nuestro. Tanto Arenteiro como Estradense podrían estar en Tercera División por la población que tienen. Este año los dos lo intentaremos.
- Una de las novedades de este año ha venido de la retirada de Unai, algo que lo ha convertido en el primer capitán del Estradense. ¿Supone una mayor responsabilidad para usted?
- No, la verdad es que me tocó ejercer de segundo o tercer capitán en diferentes situaciones del club. Hubo épocas en las que solo éramos cuatro o cinco de casa y a mí me tocaba ser el segundo de Unai. Ya lo era el año que subimos a Tercera. Cuando él no estaba por lesión, ya que se lesionaba mucho más que yo, me tocaba hacer a mí de primer capitán. No supone mucho cambio porque desde los 21 o 22 años ya tenía que hacer de capitán del Estradense cuando Unai no estaba. También me tocó vivir épocas difíciles, con temas de impagos. Ahí sí que tienes que ser capitán de verdad, no como ahora. Con siete o ocho meses a la espalda, gente que vivía de esto y el club a punto de desaparecer era muy duro. Ahora es más cómodo. Con esta directiva lo único que tiene que hacer el capitán es llevar el brazalete.
