El Balonmán Rodeiro celebró en la noche del pasado viernes un acto para poner punto y final a una temporada que supuso la consolidación de sus dos equipos, situados ya entre los seis mejores de la provincia.

La fiesta comenzó con un partido entre los jóvenes jugadores y sus madres. Después tuvo lugar una cena a la que asistió toda la familia del club dezano. Especial protagonismo tuvieron los entrenadores, Paco Aguiar y Bruno, que recibieron un regalo como agradecimiento por el trabajo realizado por el balonmano en el municipio.