Confirmado el descenso a Primera Autonómica, el Club Deportivo Lalín puso ayer la primera piedra en el nuevo proyecto que le toca iniciar desde abajo. Tras dos descensos en los últimos cuatro años, la gestora que dirige la entidad ha decido dar un paso a un lado y abrir la puerta a la entrada de una nueva junta directiva. Este proceso dio comienzo ayer con la convocatoria de elecciones a la presidencia, una asamblea en que solamente se dieron cita una docena de socios y jugadores. De la próxima cita debería salir un nuevo presidente, momento en el que también está previsto presentar las cuentas, con un presupuesto que este año se sitúa en torno a los 70.000 euros.

"No estamos aquí para empezar a debatir. Lo único que queremos es abrir el plazo para la presentación de candidaturas. A partir de hoy habrá un plazo de quince días para presentarse", explicó el integrante de la gestora, José Antonio González. "A partir de ahora nosotros quedamos en funciones por temas federativos y porque todavía queda dinero por cobrar y que tenemos que hacer uso de ellos para pagar a jugadores, cuerpo técnico y proveedores", añadió.

Certificado el descenso, González admitió su parte de culpa. "Se supone que hay algo que no hicimos bien. Tendremos nuestra culpa. Con 44 puntos no es normal bajar, pero lo hicimos. Ahora se abre una nueva etapa. A pesar de la categoría en la que vamos a estar, se mantendrá. Está saneado y lo dejaremos sin deudas. Hablaremos también con la nueva directiva por el tema del bus", explicó. "Después de una larga etapa nosotros vamos a dejarlo, algo que ya anunciamos a mediados de temporada. Al final estuvimos cuatro años, como si fuésemos una directiva cuando éramos una gestora. No nos vamos por el descenso. Tratamos de hacerlo lo mejor posible pero algunas no nos salieron bien. La liga termina poniendo a cada uno donde debe estar. Es una pena pero puede ser una buena oportunidad para alguien que venga con nuevas ideas", añadió. "Pedimos disculpas por no haberlo gestionado y haber tomado decisiones mejores". Desde la gestora se mostraron dispuestos a colaborar con los nuevos responsables si lo necesitan.

González también tuvo palabras de agradecimiento hacia la Escola de Fútbol Lalín, así como hacia Francis Sixto, "a pesar de que las cosas no salieron bien", y hacia Tamayo y jugadores que vinieron de Ourense, incluso sin cobrar.

Las incógnitas se ciernen ahora sobre el equipo rojinegro. En el plano deportivo, Tamayo se ha mostrado dispuesto a seguir e incluso ha aparcado ofertas de otros equipos para escuchar primero a un Lalín con el que reconoce tener "una deuda moral". El técnico se mantiene por tanto a la espera de lo que pase en el plano directivo. Históricos del Lalín como Marc Vidal o Suso negaron ayer que preparen una candidatura como se ha especulado en los últimos días.

Descartada esta vía, todas las miradas están puestas en José Luis Seixo, integrante de la gestora que se mostró dispuesto a seguir arropado por gente de peso. En torno a él se estaría creando y uniendo un grupo de personas dispuestas a hacerse cargo del club. La meta sería crear una directiva amplia. Contarían además con el beneplácito del Concello de Lalín.