El Estudiantil dio ayer un importante paso hacia la permanencia con una trabajada victoria ante un rival directo en la parte baja, el Villestro. Ambos equipos llegaban a esta jornada con los mismos puntos, por lo que estaba en juego el distanciarse en la clasificación y también el average particular entre ambos, algo importante a falta de solo cuatro jornadas para que finalice la competición y con la sombra de los arrastres desde Tercera. Finalmente fueron los de Gelucho los que terminaron llevándose ambos premios.

Los locales tenían por delante un partido peligroso ante un rival muy duro y agresivo en todas sus acciones. La fuerza de los visitantes contrastaba con la candidez que suele mostrar en muchos partidos el Estudiantil, especialmente cuando juega en casa. Tal y como se aguardaba, los visitantes plantearon una guerra dura, con las jugadas a balón parado como principal argumento ofensivo. Los de Gelucho por su parte se movieron en terreno peligroso pero tuvieron el acierto ofensivo y la pizca de fortuna que les faltó en jornadas anteriores.

Los de San Martiño llevaron el peso del partido de inicio. Con Mateo y Brais Calvo llevando peligro por la izquierda y con Iker acertado en su pelea con los centrales, el equipo encontró vías hacia la portería rival, destacando una clara ocasión de Peiteado en un saque de córner bien respondida por Vicente. El portero del Villestro, ex del Estudiantil, no estuvo sin embargo tan acertado pocos minutos después. La acción que propició el gol partió de un saque de falta desde 30 metros que Brais Calvo colocó pegada al palo. La lenta respuesta de meta del Villestro hizo el resto.

Ese tanto cambió por completo el guión el partido. Los visitantes apretaron y se volcaron el busca de la igualada. A los locales les tocó aguantar un vendaval que se extendería casi treinta minutos hasta el fin de la primera parte. Las mejores ocasiones visitantes llegaron a balón parado. Entre ellas destacó un remate claro al palo de Moscoso y un remate de Crego que despejó Lucas.

Tras el paso por vestuarios, el Estudiantil consiguió frenar el empuje del Villestro. Los locales cerraron mejor los caminos hacia su portería y recuperaron en muchos momentos el balón para apagar el énfasis de su rival. Las ocasiones escasearon hasta el tramo final del encuentro, una fase en la que el colegiado comenzó a cobrar protagonismo. Los visitantes reclamaron dos penaltis dentro del área que no fueron señalados. En medio de sus quejas quedaron dos ocasiones, una por bando, pero ni Álex ni David Nogueira consiguieron finalizarlas con acierto.