El Pabellón de Deportes de Lalín acogió el pasado sábado una jornada organizada por la Asociación Kung Fu Zen orientada a la mejora de cinturón de sus integrantes. La pista de goma del polideportivo se llenó con más de un centenar de alumnos procedentes de toda la comarca de Deza, que recibieron una serie de clases, así como una sesión de deporte en familia para "fomentar un estilo de vida saludable y activo", según indican desde la agrupación deportiva.

La jornada se inició con la celebración de un examen en el que participaron desde niños de cuatro años de edad hasta adultos del Kung Fu Zen. En estas pruebas se realizaron test desde el cinturón amarillo hasta el marrón. La segunda hora de la actividad estuvo centrada en una clase de kung fu en familia, en la que los jóvenes kungfutekas pudieron compartir con familiares y amigos su pasión por este deporte de origen oriental. Benito Diéguez y Alba Iglesias, monitores de la entidad, fueron los encargados de dirigir la animada sesión que fue seguida con suma atención por pequeños y mayores. Diéguez organizó incluso un partido de fútbol sala en familia mientras que Iglesias hizo lo propio con dos talleres, uno de zumba en familia y otro de tai chi, también para adultos y menores. El buen ambiente reinante durante todo el día fue lo más destacado por parte de los organizadores de una actividad que volvió a mostrar el tirón del kung fu en tierras dezanas.