El Embutidos Lalinense consiguió ayer su cuarta victoria consecutiva y lo hizo superando las bajas con las que afrontaba el complicado partido ante el Porriño. Los dezanos tuvieron que jugar sin centrales por las ausencias y la lesión durante el partido de Martín pero supieron superar la situación con acierto. Los locales se adelantaron rápido en el marcador. Un 6-0 de inicio auguraba un partido cómodo para los dezanos que perdieron fuelle con la lesión de Martín y el bajón de su defensa. El combativo Porriño no dio su brazo a torcer tan fácilmente y aprovechó las concesiones de los dezanos para acercarse de nuevo en el marcador. Antes del descanso llegaron a ponerse a un gol, aunque sin llegar nunca a empatar la contienda.

Tras el paso por vestuarios, el partido entró en una dinámica de igualdad, con el Lalinense siempre con dos o tres goles de ventaja. El choque se rompería definitivamente en los minutos finales, cuando los locales volvieron a apretar el acelerador y el Porriño aceptó su derrota.

El entrenador dezano, Paco Aguiar, se mostró contento con el resultado y con el trabajo de sus jugadores para sacar adelante la situación. "No se le puede pedir más al equipo. Supimos sobreponernos a todas las situaciones que arrastrábamos", apuntó.