La Sociedad Deportiva Cruces visita hoy a partir de las 18.30 horas el campo de San Martiño para enfrentarse al Callobre. Los dezanos llegan a esta cita con el objetivo de poner su cuenta de puntos en positivo. Transcurridas las siete primeras jornadas en el Grupo 9 de Tercera Autonómica, el equipo dirigido por Álex Fiuza figura en la última posición de la clasificación con -1 puntos. El motivo de esta puntuación negativa se explica por su mal inicio de temporada y por la sanción de tres puntos que le impuso esta semana el comité de competición de la Federación Gallega de Fútbol.

Los hechos que originaron la sanción al Cruces se produjeron el pasado día 25 de octubre en el partido que los enfrentó al Santiso. Dicho encuentro tuvo que ser suspendido en el minuto 89 después de una tangana en el campo que terminó motivando una invasión del campo por parte de los aficionados del Santiso. En ese momento el Cruces tomó la decisión de abandonar el terreno de juego para refugiarse en su vestuario. El colegiado entendió que el equipo dezano no tenía razones para marcharse del partido y así lo reflejó en el acta correspondiente.

La federación abrió una investigación sobre lo sucedido y el pasado jueves decidió sancionar al Cruces por lo sucedido. El comité da "por incomparecido al club Cruces en el referido partido, computándose el encuentro por perdido al infractor, descontándole, además, tres puntos en su clasificación y declarando vencedor al oponente, por el tanteo de tres goles a cero". Además, imponen una sanción económica al club.

Estos tres puntos menos agravan la situación deportiva de un Cruces que todavía no conoce la victoria y que solo había logrado dos puntos en siete jornadas. "La verdad es que ya estamos un poco desesperados", explica su entrenador. "Deportivamente los resultados no nos están acompañando y estas cosas no nos ayudan", añade un Fiuza quien defiende a su equipo por lo que pasó. "No tuvimos culpa de lo sucedido pero la redacción del acta que hace el árbitro iba en nuestra contra", manifestó. El entrenador dezano lamentó además la imagen que queda del club por esta sanción y el hecho de que su rival, el Santiso, se fuese "de rositas" a pesar de dejarlos con cinco lesionados.