El Vasán-Inversia visita hoy a partir de las 17.00 horas la pista de Santa Isabel para enfrentarse al filial del Santiago. Los estradenses afrontan un nuevo duelo de rivalidad ante un equipo con el que siempre se tuvo una tensa relación sobre la pista. La cercanía de ambas localidades y el hecho de que muchos exjugadores del Santiago pasasen históricamente por A Estrada marca las relaciones entre dos equipos llamados a ser rivales directos en la parte alta de la tabla.

"Es casi nuestro derbi. Siempre que jugamos allí además suele ir mucha gente, mientras que en otros partidos les va poca afición. Siempre hubo una rivalidad, desde la época del Reale y del Lobelle. Son partidos de tensos, como el que jugamos aquí el año pasado, en el que terminamos marcando el gol de la victoria en la última jugada", explicó el entrenador estradense, Marcos Sesar.

El técnico no dudó en calificar este encuentro como "clave" por tratarse de un enemigo directo y de jugar en su pista. Los estradenses llegan a este partido en la tercera posición de la clasificación, con tres victorias y un empate. Están un peldaño por detrás de los colíderes, Ribeira y Pontenova, quienes han ganado todos sus partidos. El Santiago B por su parte es quinto, con dos victorias, un empate y una derrota hasta el momento.

Sesar explicó que ambos equipos tienen pocos secretos entre ellos. "Los dos nos conocemos muy bien y ya nos enfrentamos en pretemporada. Sabemos perfectamente lo que nos espera y ellos también. Será un partido de mucha intensidad porque suelen buscar siempre una guerra de guerrillas. Debemos igualarlos en cuanto a intensidad porque creo que tenemos más fútbol sala que ellos", argumentó al tiempo que reconoció que, al contrario que en temporadas anteriores, este año no les tiene tanto miedo en el plano físico. "Tenemos que luchar por ganar porque dos jornadas después visitamos al Ribeira. La meta es llegar a ese partido en la mejor posición posible", explicó.

Para este partido los estradenses no podrán contar con el lesionado Martín ni con Chispa, por motivos laborales. Reboredo ya está recuperado al cien por cien.