El entrenador del Estudiantil valoró el punto fuera de casa como una buena forma de iniciar la temporada, aunque reconoció que su equipo estuvo demasiado impreciso a lo largo de los noventa minutos, un factor que achacó a los nervios. "Fue un partido malo por nuestra parte desde el principio. Estuvimos demasiado nerviosos. Nuestras imprecisiones les permitieron salir a la contra, aunque tampoco nos llegaron a generar ocasiones claras", afirmó Raviña al analizar el encuentro disputado ayer ante el Paiosaco. "El punto fuera de casa para empezar es bueno pero todavía hay cosas en las que debemos mejorar", sentenció en este sentido.