La idea se puso muchas veces sobre la mesa pero nunca había llegado tan lejos como ahora. Durante décadas, Sporting Estrada y Callobre han mantenido una relación de rivalidad en un concello en el que la convivencia de dos canteras de su importancia parecía destinada al desastre. La historia ha dejado idas y venidas entre ambos clubes, con momentos buenos para unos y rachas mejores para otros. El paso de los años ha servido sin embargo para ir limando una relación que en la actualidad está marcada por el respeto y la amistad. Esas buenas relaciones son las que han permitido dar un paso calificado por ambos como histórico y que busca crear una cantera bajo el manto de dos clubes que mantendrían su identidad.

Durante años han sido muchos los que han intentado o reclamado la unificación de las dos canteras del fútbol en A Estrada. Esos intentos chocaron siempre con la realidad de dos entidades enfrentadas desde hace muchos años y que no querían ni oír hablar de la posibilidad de enterrar una historia de décadas. En ese punto, la única opción viable pasaba por encontrar una fórmula que permitiese mantener a ambos su entidad, al tiempo que se fijaban las pautas para una organización interna coordinada.

Ese fue el planteamiento que realizaron los principales responsables deportivos de Sporting Estrada y Callobre, los grandes responsables de poner en marcha las negociaciones. Ese proceso contó además con el visto bueno de dos directivas entre las que existe desde hace años una buena sintonía. Ambas partes se han sentado en muchas ocasiones desde que se iniciaron las negociaciones hace más de dos meses. Sobre la mesa había muchos temas a debatir pero finalmente han encauzado la mayor parte. El resultado es un acuerdo meditado y perfilado en la mayor parte de sus aspectos, hasta tal punto que las directivas de Sporting Estrada y Callobre han decidido presentarlo a sus socios y jugadores. Tras todo el trabajo, ellos tendrán la última palabra en la unificación del fútbol base estradense.

El acuerdo entre ambas partes ha obligado a realizar concesiones. En caso de aprobarse definitivamente, unos y otros perderían por separado, pero ganarían en conjunto. El Sporting Estrada por ejemplo sería el gran beneficiado en las categorías más altas. Según el acuerdo, el conjunto de Figueiroa pasaría a gestionar el mejor equipo juvenil y el mejor equipo cadete que se pudiese formar entre ambas canteras. El Callobre por su parte tendría al segundo mejor equipo que se formase en ambas categorías. El tercero estaría gestionado de nuevo por el Sporting, el cuarto por el Callobre y así sucesivamente hasta completar el número de equipos total que se cree con los jugadores disponibles.

En las categorías infantil y alevín este reparto se invertiría. De esa manera, el Callobre tendría a los equipos más fuertes que se puedan crear entre ambas canteras en estos niveles, el Sporting el segundo y así sucesivamente.

Desde ese nivel hacia abajo surge la gran incógnita y el único punto todavía sobre la mesa. Se trata del fútbol 8 desde benjamines hasta biberones. En estas categorías se duda entre dejar que ambas entidades sigan gestionándose independientemente como hasta ahora o entrar también en una coordinación única.

Este es precisamente uno de los puntos que se están preguntando a los socios, quienes por supuesto deben decidir sobre el acuerdo de colaboración total. El Callobre ya ha realizado reuniones informativas por separado con los padres y jugadores del fútbol once y del fútbol ocho. Todos ellos recibieron además formularios que deben cubrir y entregar antes del próximo lunes. El Sporting Estrada por su parte también está realizando el reparto de encuestas entre sus socios para informarlos sobre el acuerdo y pedirles su opinión. Por el momento, el recibimiento ha sido positivo. Desde ambos clubes entienden que será difícil contentar a todos los socios y padres dada la histórica rivalidad entre ambas entidades y el cambio que podría suponer el tener que dejar el club donde se ha formado hasta la fecha pero consideran que se trata de un paso necesario para crear una cantera más solida en el municipio.

Recordaron en este sentido que es habitual que clubes de Santiago u otros como Bertamiráns o Oroso acudan a Callobre y Sporting para llevarse a sus mejores jugadores. Ofrecen para ello una mayor categoría. Según sus estimaciones en la actualidad hay cerca de quince canteranos de A Estrada jugando en otros clubes, una tendencia que quieren evitar e incluso invertir, creando un proyecto sólido que evite su fuga de jugadores. Con cerca de 430 fichas entre ambas entidades, consideran que una unificación y un trabajo conjunto permitiría convertir A Estrada en una potencia a nivel de fútbol base.

Este acuerdo de unificación entraría en funcionamiento la próxima temporada siempre que obtenga el beneplácito de los socios. Uno de los primeros pasos sería la creación de una comisión deportiva, en la que se integrarían coordinadores de ambas entidades. Ellos serían los encargados de organizar los equipos atendiendo a las cualidades, progresión y edades de los jugadores. Al mismo tiempo se marcarían pautas para el trabajo a realizar. Cada club sin embargo mantendría su autonomía a la hora de elegir los entrenadores que considere oportuno para cada uno de los equipos. La meta a largo plazo de este nuevo proyecto es situar a sus principales equipos en División de Honor o Nacional, mientras que los segundos se asentarían en Primera o incluso Gallega.

Uno de los grandes beneficiados de este acuerdo de colaboración entre canteras sería el Club Deportivo Estradense, que vería encauzado todo el trabajo de la cantera del Concello hacia el equipo juvenil del Sporting Estrada, su principal sustento a la hora de confeccionar su plantel. Este acuerdo deja en el aire sin embargo la filialidad del Callobre con el Estudiantil, una filialidad que se debe renovar cada fin de temporada. La unificación pone también un interrogante al futuro de los equipos sénior de ambos clubes, aunque todo apunta a que seguirían en funcionamiento como hasta ahora, con el Sporting como equipo B del Estradense.