No hubo suerte para el palista vilagarciano del Breogán de O Grove, Diego Romero, que en la mañana de ayer no consiguió clasificarse para las finales de la Copa del Mundo que se disputan en aguas de Szeged, la localidad húngara en la que se celebra esta prueba.

Romero saltó a las aguas húngaras con el objetivo de, como mínimo, lograr la clasificación para la Final B de esta Copa del Mundo en la categoría C-1 1.000, pero se quedó a las puertas de la misma. Aunque el palista vilagarciano consiguió mejorar el tiempo empleado con respecto a las series (3:58), finalizó en la séptima plaza, a tan solo ocho segundos del vencedor de su semifinal, el moldavo Oleg Tarnovschi. Descartada la final A, las opciones de clasificarse para la final de consolación quedaron descartadas por dos centésimas de segundo, en favor del georgiano Yuri Berasnevich. El vencedor en la gran final de C-1 1.000 fue el checo Martin Fuksa, completando el podio el moldavo Oleg Tarnovschi y el italiano Carlo Tacchini.

El Breogán fue el único equipo arousano que contó con representación en esta Copa del Mundo, una representación que ejercieron Diego Romero y Noel Domínguez. La joven promesa de los grovenses participó ayer en el C-2, donde hacía pareja con el sevillano Gonzalo Martín. Los dos consiguieron llegar a la gran final el pasado viernes, pero acabaron cruzando la línea de llegada en la novena plaza en una prueba muy disputada.