Tres puntos de oro son los que se llevó el Ribadumia de A Illa ante un Céltiga más voluntarioso que efectivo y que ve truncada su racha de tres victorias consecutivas en casa quizá en el momento más inoportuno.

Los visitantes fueron los absolutos dominadores de toda la primera parte. No habían transcurrido ni 20 segundos cuando Josiño ya avisó con un disparo cruzado. El partido empezó desbocado y Joni remató un pase del propio Josiño que tras dar en el palo fue a parar a las manos de Manu Táboas.

Tras esos sustos iniciales el partido cambió de rumbo de manera frenética. Miguel Vázquez sacó bajo palo un globo de Suso Martínez tras una mala salida de Iván Parada y poco después Álex Pena, solo delante de la portería, no acertó a rematar un perfecto servicio de Eloy desde la banda derecha.

El juego entró en fase de meseta tras el desatado arranque. Todo cambió con un error de concentración local que permitió a los de Luis Carro montar una contra perfecta en la que Hugo asistió a Cerqueiras para que este recortase perfectamente a Cristian y batiese con una sutil vaselina la salida del portero en una perfecta definición. Con el Céltiga noqueado, el Ribadumia dispuso de más y mejores acercamientos para ampliar la ventaja, pero sin éxito.

En la segunda parte, los de Manolo Núñez subieron líneas y llevaron el juego a un escenario más físico, pero la falta de elaboración les impedía traducir en ocasiones reales de gol su claro dominio en esos primeros veinte minutos de la reanudación. La entrada de Nico dio mordiente al ataque local, pero el Ribadumia fue poco a poco recuperando la manija del partido para no pasar apuros hasta la conclusión y finiquitar un resultado que sabe a más de media salvación.