El pívot noruego Karamo Jawara dejó ayer de pertenecer a la disciplina del Xuven de Cambados, al aceptar una oferta del Palma, equipo de la LEB Oro que ha formalizado su fichaje. Este tipo de movimientos son relativamente habituales, lo que no lo es tanto son las formas empleadas tanto por el jugador, como por el agente y el club de destino, ya que el Xuven se enteró de la marcha de Karamo en la noche del pasado martes, a través de una comunicación por correo electrónico del jugador, algo totalmente inaudito. El jugador viajó a Palma a mediodía de ayer sin desvincularse del Xuven y sin pagar el "buy out", una especie de cláusula de rescisión, que fue abonada pocas horas después.

La secuencia de los hechos arranca el lunes, cuando el agente del jugador llega a un acuerdo con Palma para que Karamo recale en ese equipo, al que lo había ofrecido unos días antes pese a tener contrato con otro club. El acuerdo deja de lado un vértice muy importante, el club de origen, cuya primera noticia de que Karamo abandona la disciplina amarilla la recibe de forma extraoficial, cuando el jugador le comunica al técnico, Chiqui Barros, tras el entrenamiento del pasado martes, que se marcha para Palma al día siguiente.

La primera comunicación oficial que recibe el Xuven es a las 23.39 horas, por mail, en el que le comunica su decisión de abandonar la entidad, una decisión que ratifica su agente por la misma vía a las 2.00 y a las 8.15 de ayer, el último exigiendo una cuenta del club para ingresar que debe abonar el jugador por romper, de forma unilateral, el contrato que le ligaba a Cambados.

El club intentó, por todos los medios, que el pívot estuviese presente en el importante encuentro que disputa el sábado con el Canoe, y aunque el equipo de destino no mostró objeción a ello, tanto agente como jugador acabaron negándose, apostando por incorporarse, de manera inmediata, a la disciplina de su nuevo equipo.

El presidente del Xuven, Antonio Lema, se mostraba ayer muy contrariado con lo ocurrido, sobre todo, por las formas empleadas por jugador, agente y el equipo de destino, ya que "lo normal y lógico es que el club de destino contacte con nosotros y nos comunique que están interesados en el jugador para abrir negociaciones". Es cierto, reconocía ayer Lema, que el Palma "se puso ayer en contacto con nosotros y nos pidió disculpas, alegando que habían sobreentendido que el agente del jugador nos lo había comunicado, pero no fue así".

Lema insiste en que lo que más le molesta no es que el jugador se haya marchado, "eso entra dentro de las posibilidades, sino las formas empleadas para hacerlo". De hecho, Lema pone de ejemplo el fichaje de Gerard Sevillano por parte de los cambadeses, donde "el primer paso que dimos fue hablar con Marín para comunicarles que estábamos interesados en incorporarlo, dándole tiempo a que pudiesen buscar un sustituto y ofreciéndole al jugador la posibilidad de participar en una categoría superior, como es este caso". El presidente amarillo insiste en que "de haber actuado así, nosotros nunca habríamos puesto ningún impedimento, pues somos conscientes de que un jugador que no está a gusto en el equipo no va a rendir dentro de lo esperado".

La marcha de Jawara supone un duro varapalo para los cambadeses, ya que el pívot se había convertido en uno de los hombres importantes de la plantilla, avalado por los números y por el juego desplegado durante toda la campaña, pero "ahora toca reponerse del golpe y buscar un sustituto, que ya podía estar en Cambados y jugar el próximo partido si las cosas se hubiesen hecho como debiesen, pero no ha sido así".