La "espantada" protagonizada por Iago Beceiro tendrá consecuencias. El Arosa emitirá hoy un comunicado oficial en el que, lo más probable, se informará de la rescisión del contrato con el jugador por una infracción grave del reglamento interno, al haber desaparecido por completo y no acudir a los entrenamientos ni a las reuniones a las que fue convocado con la comisión deportiva del club.

Un ejemplo de ello se volvió a vivir ayer. El jugador estaba convocado en la sede de la entidad arlequinada para explicar los motivos de su desaparición, entre el último entrenamiento del viernes y el martes por la noche, cuando apareció en el piso que compartía con otros compañeros. No apareció ni a la reunión ni se presentó al entrenamiento de su equipo.

El club se puso en contacto con familiares del jugador y descubrió que se encontraba en A Coruña, de donde es natural, por lo que lo más probable es que no vuelva a vestir la camiseta arlequinada, al no poder consentir este tipo de actitudes.

La espantada de Beceiro comenzó el pasado viernes, tras el entrenamiento. El jugador no estaba convocado para el encuentro que se iba a disputar en A Lomba ante el Negreira, pero lo normal es que todos los integrantes del equipo acudan al campo para arropar a sus compañeros, pero no apareció. Esa ausencia molestó a la directiva, pero no se le dio importancia en un primer momento.

Sin embargo, al día siguiente tenía que entrenar a un equipo de la base del que se encargaba y acudir al entrenamiento fijado por Jorge Otero. La ausencia despertó todas las alarmas en el seno de la entidad arlequinada, que trataron de ponerse en contacto con el jugador sin éxito. Lo intentaron a través de su representante y de su familia, pero en ningún momento dio señales de vida, lo que incluso llevó a la preocupación por si le hubiese pasado algo grave. No fue hasta el martes por la noche cuando dio señales de vida, tras haber dejado plantada a la comisión deportiva a una primera cita para explicar su ausencia, algo que volvió a repetir ayer.

Aunque desde el club no querían afirmar que se le va a despedir, lo más probable es que esa decisión se dé a conocer hoy, ya que en el seno de la entidad son muchas las voces, comenzando por el propio presidente, Manuel Abalo, que consideran que este tipo de actitudes no se pueden consentir ya que suponen un grave desprestigio para el club.

Si se confirma la rescisión del contrato con el jugador, el idilio que desde siempre mantuvo el Arosa con Beceiro se truncaría de manera abrupta. No en vano, el coruñés siempre fue un jugador deseado en A Lomba, por la enorme calidad que atesora y que le llevó a debutar, con tan solo 17 años, en el primer equipo del Deportivo de A Coruña durante la disputa de un encuentro de la Copa del Rey.

Su llegada, que se frustró en el mercado de invierno de la campaña pasada, fue una de las grandes apuestas de esta temporada. El objetivo era que el jugador se asentase en el club arlequinado y relanzase una carrera futbolística que venía en caída libre. Sin embargo, una inoportuna lesión en la pretemporada le impidió asentarse de manera regular en el once inicial.

De todas formas, llegó a disputar 17 encuentros, como titular o saliendo desde el banquillo, pero sus números fueron bastante paupérrimos para un delantero que debía aportar goles y formar una buena sociedad con Javi Pazos. Es cierto que se conocían sus anteriores andanzas, pero lo que menos se esperaba el club es que protagonizase una historia tan rocambolesca como esta. Ahora queda por aclarar si esa desaparición fue por una cuestión personal grave o si con ella trató de forzar su salida hacia otro equipo, ya que en el Arosa existe constancia de que había otros clubes interesados en incorporarle.

En todo este tiempo, solo fue capaz de perforar la portería contraria en una única ocasión por lo que su fichaje, con esta espantada, parece haberse convertido en un auténtico fiasco.

Si se confirma su salida, el Arosa tendrá que recurrir al mercado de fichajes. Ya tenía previsto hacerlo, sobre todo tras la marcha de Suso Martínez, el lateral izquierdo titular, al que se quiere sustituir con un central polivalente. Otra de las posiciones a cubrir era la de un hombre que pueda desenvolverse por ambas bandas, pero con la marcha de Beceiro no se descarta que otra de las posiciones a reforzar sea la de delantero.

Desde el club esperan que se registren novedades en los próximos días, aunque también recuerdan que no se va a lanzar la casa por la ventana, ya que todo aquel que venga será en unas condiciones económicas asumibles para la entidad arlequinada.