Tiene muchas ganas el Kemegal Cortegada de hacer un buen partido en Fontecarmoa. Su fiel afición también lo desea y hoy (19.30 horas) se le presenta una nueva oportunidad para ello. En esta ocasión el rival será el Universidad de Oviedo, actual colista de la competición.
La debilidad del conjunto asturiano es innegable. La clasificación deja claro que no han sido capaces de ganar ninguno de los ocho partidos que han disputado hasta hoy. A ello se le une el hecho de que han caído en casi todos ellos por diferencias holgadas. La ocasión en la que más cerca estuvieron del triunfo fue en su visita a la cancha del Lima-Horta cayendo por 74-65.
El equipo vilagarciano optará a su tercera victoria consecutiva y, de paso, volver a tomar contacto con las primeras posiciones tras la novena jornada. Incluso el partido toma un cariz más importante puesto que la próxima semana el equipo de Rubén Domínguez tendrá que visitar a un Celta Zorka que es el indiscutible líder de la competición y único equipo invicto de la misma.
La intención del equipo vilagarciano se centra en mantener un buen tono defensivo para encarrilar el encuentro desde el principio. El principal objetivo, resultado al margen, no será otro que reafirmar las buenas sensaciones de cara a la visita a Vigo.
Una cuestión que no debe pasar por alto, y que a buen seguro, aumentará las dificultades para el Cortegada será el debut con las universitarias de Cecilia Okoye. Se trata de una jugadora de 26 años y 1,85 metros, que aunque nacida en Estados Unidos posee nacionalidad nigeriana.
La nueva incorporación del equipo ovetense es conocida para las vilagarcianas puesto que la pasada campaña juegó en las filas del Celta con el que disputó 25 encuentros acreditando 13,9 puntos, 6,3 rebotes, 0,7 asistencias, 1,3 recuperaciones y 12,8 créditos de valoración. Sus porcentajes de tiro fueron 45% en tiros de 2 puntos, 30,2% en triples y 56,5% en tiros libres.
La nueva ala-pívot del Universidad de Oviedo viene a sustituir a la danesa Anne Hee Pedersen, en lo que supone una muestra de la importancia que el cuadro asturiano le da a su visita a Fontecarmoa. Un hecho que el Cortegada no debe subestimar.
