El Choco, en un encuentro polémico en el que los locales reclamaron un penalti y vieron cómo el asistente anulaba por un supuesto fuera de juego el gol del empate de Ricar en el último suspiro, cayó derrotado ante un Céltiga que obtuvo un premio excesivo.

Los cuarenta y cinco minutos iniciales resultaron tediosos con dos equipos que conocían muy bien virtudes y defectos de su rival y que apostaron por arriesgar lo justo. La iniciativa en los primeros instantes fue para el Céltiga gracias a tres saques de esquina casi consecutivos y dos faltas laterales.

Hubo que esperar al último cuarto de hora de esa primera mitad para tener noticias del Choco en ataque con un disparo de Marcos que tocó en Gabi Misa y se marchó rozando el palo y otra ocasión de Molinos que se fue arriba.

El partido mantenía una dinámica semejante en su reanudación tras el intermedio hasta que llegó la primera acción polémica. Fue en el minuto 50, en un centro lateral de Gándara que se estrelló en la mano de Paco, excesivamente separada de su cuerpo. Todo el equipo local y sus aficionados reclamaron un más que posible penalti.

Tras esta jugada, Marcos Montes decidió mover ficha, dando entrada a Rober y Silva para buscar mayor mordiente en ataque. El efecto fue casi inmediato porque nada más saltar al campo Silva recibió un pase en profundidad que culminó con un buen derechazo que se marchó rozando el poste.

Sin embargo, en la siguiente acción, Jonny recogió un balón casi en la frontal del área y se deshizo de Lucas con un buen autopase para plantarse solo ante Cortegoso y lograr el 0-1 con un disparo cruzado. El Choco acusó el golpe recibido ante un Céltiga que merodeó el segundo tanto en una acción con cierto peligro de Estefan.