El Arosa se dejó otros tres puntos en un desplazamiento. La tercera derrota en sus cuatro últimas salidas llegó ante el Alondras. En el estreno de Nacho en el banquillo, los cangueses lograron una victoria que les permite tomar aire de cara al tramo final de temporada. Un gol de Fondevila poco antes del descanso resolvió un encuentro jugado con mucho respeto y miedo a perder entre ambos equipos.

El Alondras jugó con las líneas más juntas que en otros partidos, lo que le permitió tener solidez defensiva y no pasar apuros. Los cancerberos de ambos conjuntos no tendrían mucho trabajo ya que los tiros entre los tres palos brillaron por su ausencia. El partido carecía de ritmo y de un dominador claro y dejando entrever que los detalles serían decisivos. Ausente alguna jugada trenzada, la opción del balón parado cobraba importancia y de esa manera llegó el tanto que decidiría el partido. Casi llegando al descanso una falta al borde del área la convertía de manera magistral Fondevila.

Con el resultado a favor el Alondras afrontaba la segunda mitad con más atención a la faceta defensiva e intentar mantener la diferencia en el marcador para sumar tres puntos esenciales. Los minutos pasaban y el Arosa no era capaz de inquietar la meta de Brais a excepción de una jugada individual de Antón Vilas y así el Alondras amarró una victoria esencial.

La lesión en el hombro de Fran Monroy fue otro inconveniente añadido. El dominio de los de Otero no se tradujo en unos puntos que empiezan a hacer falta.