Mes y medio después de saborear su última victoria a domicilio, el Xuven no quiere demorar más allá de mañana sábado la posibilidad de volver a paladear la sensación de fortaleza lejos del abrigo de O Pombal. La oportunidad se le presentará en el pabellón de El Serrallo (19.00 horas) donde espera un Tarragona que a buen seguro va a exigir una muy buena versión de los de Manu Santos para hincar su rodilla.
La trayectoria como locales de los entrenados por Berni Álvarez es sintomática. Tres de las cuatro victorias que ostentan llegaron en su propia cancha donde ya perdieron el Seguros Soliss Alcázar (84-69), el Valladolid (83-73) y el Basket Navarra (87-81). Solo se mostró endeble el equipo tarraconense en su pabellón precisamente en sus dos primeras comparecencias, aunque en descargo de ellos, conviene señalar que perdieron ante Sammic Azpeitia (60-63) y ante el Covirán Granada (69-83), curiosamente dos de los equipos que integran el cuádruple empate en lo alto de la clasificación.
El balance del Tarragona en su pabellón contrasta con su rendimiento lejos de él. Cinco desplazamientos y solo un único triunfo es lo que está lastrando especialmente la trayectoria de los azules. Por si fuera poco esa única alegría como visitantes llegó en la primera jornada liguera frente al Zornotza (74-90). Desde entonces derrotas frente a L´Hospitalet (64-56), Ávila (73-54), Gandía (83-72) y Albacete (81-79).
Fortaleza interior
El análisis de la plantilla tarraconense descubre que el juego interior es una de sus principales bazas a la hora de producir posibilidades de victoria. En este sentido se lleva la palma la dupla formada por Orion Outerbridge y Ferrán Torres, dos de los mejores jugadores de la liga en las posiciones interiores.
El jugador norteamericano, en su segunda temporada en el equipo, está firmando unos extraordinarios números en sus 29 minutos de juego. Aporta 15,7 puntos y 5,4 rebotes con un notable 40.7% en tiros de campo. Por si fuera poco su rango de lanzamiento se va más allá de la línea de tres puntos con un 43.8% desde la larga distancia y una media de tres triples convertidos por encuentro.
Su habitual compañero en las tareas debajo de tableros es Ferrán Torres. El catalán, pese a sus dos metros, tiene una gran habilidad para moverse cerca de canasta. La prueba son sus 13,2 puntos y 8,2 rebotes con un extraordinario 55.3% en tiros de campo, superando incluso a su porcentaje desde la línea de tiros libres (52.9%). El ala-pívot Salim Gloyd es otro de los jugadores destacados en la rotación tarraconense con sus 9,3 puntos, faceta en la que también destacan los 9,1 puntos del alero Daniel Martínez.
