No pudo el Calmear Rasoeiro sorprender al Porriño en un partido que los locales decantaron a partir del minuto 50 imponiendo ahí su mayor calidad. La solidez del 6-0 defensivo grovense los mantuvo en el partido, si bien en ataque les faltó ese golpe de efectividad en el momento decisivo.

Una efectividad que sí tuvieron en el arranque los de Quito Parada. No obstante, el Porriño recobró la iniciativa y, a partir del 5-5, abrió la primera brecha con un parcial de 4-1 que llevó el marcador a un 9-6, renta que el Rasu reducía a dos en el minuto 20 (11-9). Pero las exclusiones consecutivas de Bruno y Santi les dejaron en una inferioridad que penalizó al equipo al descanso (16-12).

Tras él la renta local subió a seis (19-13). Pero aún así el Rasu se rehizo, otra vez desde la defensa, para volver a pelear mediada la segunda mitad llegando a ponerse a dos en el minuto 50 con gol de Sergio (23-21). Momento decisivo en que los grovenses dispusieron de dos opciones, una en contragolpe, para colocarse a uno y apretar aún más el choque. Pero ahí emergió la calidad de Suso Soliño en portería y Ángel Soliño en ataque para desatascar a los locales y decantar el partido en su favor con un parcial de 6-2 que llevó el marcador al 30-24 final.

Pese a la derrota Quito Parada hacía una lectura positiva: "tanto ante Novás como Porriño el equipo ha mantenido una línea excelente, nos faltó quizás algo de precisión desde los extremos, pero defensivamente estuvimos muy sólidos y en ataque la llegada de Alberto nos va a dar frescura". Un refuerzo que, con seguridad, puede ser vital para los dos próximos choques, decisivos para el devenir liguero, ante rivales directos como son A Cañiza y Carballal.