Marcos Yáñez, conocido en el mundo del fútbol como Changui, continúa manteniendo el instinto matador pese a su veteranía. El delantero de Boiro volvió a ser decisivo en el encuentro que su equipo disputó contra el Silva, al anotar los dos goles que le reportaron los tres puntos al Ribadumia tras dos derrotas consecutivas.

De todas formas, el triunfo de los aurinegros no fue fácil. El Silva planteó un encuentro de ida y vuelta en un terreno de juego con unas dimensiones muy determinadas a las que los visitantes tienen muchos problemas para adaptarse.

Los coruñeses gozaron de hasta cuatro ocasiones claras para adelantarse en el marcador, pero fue el Ribadumia, poco antes de irse a los vestuarios, el que conseguía marcar por mediación del delantero de Boiro, cuyo instinto sigue muy fino.

Nada más regresar de los vestuarios, el Ribadumia volvía a golpear de nuevo por mediación de Changui, que anotaba su segundo tanto de la jornada. Los aurinegros aguantaron perfectamente las envestidas del Silva y gozaron de alguna ocasión para ampliar su ventaja. Sin embargo, el Silva todavía no había dicho su última palabra, y por mediación de Pablo Andrade, que se estrenaba en el equipo de Bardanca, metía el miedo en el cuerpo a los aurinegros.

Quedaban todavía quince minutos en los que tocaba sufrir a los pupilos de David Sierra. Sin embargo, estos consiguieron mantener el resultado y sumar ya seis puntos en la clasificación.