El Valladares, con los deberes ya hechos, no pudo despedir la temporada ante su afición con un triunfo ante un Portonovo que, a pesar de necesitar los puntos para vivir con tranquilidad la última jornada, tampoco hizo excesivos méritos para hacerse acreedor de una victoria que logró en los instantes finales.

La tranquilidad de haber logrado la permanencia permitió al conjunto vigués presentar importantes novedades en un once inicial en el que Juan Davila quiso premiar a los jugadores que menos minutos habían tenido a lo largo de la temporada. Por ello, y sorprendentemente puesto que el Portonovo necesitaba el triunfo para no verse en apuros en la última jornada, el partido tuvo un ritmo muy bajo, fue poco vistoso para los espectadores y tuvo muy pocas ocasiones de gol.

En los instantes finales, en uno de sus escasos acercamientos a la portería defendida por Rober, el Portonovo logró el tanto que le permitirá vivir tranquilo la última jornada. Fue en una pérdida de balón en la salida de los vigueses que Nieto aprovechó a la perfección para deshacerse de los centrales locales y en el mano a mano superar al portero del Valladares.