Manuel Abalo y su equipo de colaboradores continuarán al menos una temporada más al frente del Arosa en calidad de junta directiva. En una reunión mantenida por todos los componentes de la ejecutiva del club se ha decidido dar continuidad a una línea de actuación que cumplirá el próximo curso su séptima temporada.
"Nos vemos con fuerzas de seguir un año más", con esas palabras resumió Abalo el acuerdo alcanzado con sus compañeros tras una reunión en la que destacó el acuerdo de las cerca de quince personas que componen la actual junta directiva.
A la espera de la ratificación de los socios arlequinados en la asamblea de final de temporada, el avance de la decisión adoptada obedece a cuestiones de operatividad de cara al próximo ejercicio. Entiende además el presidente que, con la temporada prácticamente finiquitada en lo deportivo, "conviene empezar a planificar todo lo del próximo año".
Las ganas de continuar de cara al próximo curso contrastan con las incógnitas del año pasado. No fue hasta la celebración de la asamblea el 30 de mayo cuando se conoció la decisión de Manuel Abalo. En aquella ocasión, el apoyo unánime mostrado por la masa social animó al equipo directivo a continuar en el cargo. Recuerda que "estábamos muy quemados y en este caso unos tiramos por otros para continuar".
Una de los objetivos prioritarios de cara al próximo ejercicio será el acometer una reestructuración de "arriba a abajo". La vuelta de tuerca de la que habla el presidente no se refiere solo a lo deportivo, sino también al apartado administrativo y de gestión. "Necesitamos dos personas en el club atendiendo todo lo que supone el día a día de un club con tantos socios y tantos jugadores".
Cuestión prioritaria, como no podría ser menos, es la generación de recursos. En este aspecto, Manuel Abalo considera que "necesitamos empezar a trabajar cuanto antes para poder hacer el proyecto más sólido posible". Del mismo modo, sostiene que "necesitamos la colaboración de toda la gente de Vilagarcía para poder seguir creciendo dentro de la categoría. A todos nos gustaría jugar un play-off, pero eso conlleva un trabajo muy grande a pie de calle buscando el mayor número de recursos posibles".
La meta de los dos mil socios volverá a ser el punto de partida de la política de captación de ingresos. El presumible descenso en el capítulo de subvenciones, así como la cada vez mayor exigencia competitiva tanto del primer equipo como de la cantera, obligan a agudizar el ingenio para poder seguir contando con una de las estructuras más importantes de todos los clubes del fútbol gallego actual.
