El Xuven ya vuelve a sonreir. No hay nada mejor que una victoria para sacudirse los miedos y las inseguridades. Más aún cuando esa alegría llega en el campo de un rival mejor clasificado, en medio de un fenomenal ambiente y al que además le superas en la batalla del basket average. Todo eso es lo que consiguió el equipo de Miguel Ángel Hoyo en su visita al Aceitunas Fragata Morón, rival que exigió mucho y bueno a los cambadeses.

Una sensacional puesta en escena de los arousanos se convirtió en el trampolín hacia el éxito. En ello tuvo mucho que ver el excepcional primer cuarto de un Joel Almeida que aportó en ese periodo 12 de los 26 puntos de su equipo. A ello se le unió la buena defensa de un Xuven que supo completar con un muy buen control del rebote en ambos tableros.

El Aceitunas Fragata trató de llevar el partido a un tono de mayor dureza, pero enfrente se topó con un rival que no se arrugó lo más mínimo y que tuvo su máxima renta en 15 puntos mediado el segundo cuarto. La gran aportación del quinteto inicial de Miguel Ángel Hoyo fue fundamental para administrar la renta adquirida tras el arranque, puesto que el Xuven perdió los tres parciales siguientes.

Cada vez que los andaluces trataban de acercarse aparecía una buena acción ofensiva de los amarillos para que la renta nunca fuese inferior a los cinco puntos. Joel Almeida siguió martilleandoel aro rival muy bien secundado por una pareja interior formada por Alberto y Max que se multiplicó en todas las facetas para poner la rúbrica a un partido que se puso difícil a falta de tres minutos (72-75).