El Xuven sumó su tercera derrota consecutiva en un encuentro en el que fue de más a menos, y acabó pagando la superioridad reboteadora que mostró su rival durante todo el encuentro. Los pupilos de Miguel Ángel Hoyo comenzaron el encuentro muy enchufados, con ventajas cortas en el marcador y haciendo frente a la defensa de bloqueo directo. Esa situación les permitió alcanzar el final del primer cuarto con cuatro puntos de ventaja en el marcador, una distancia que se diluyó en un segundo cuarto muy igualado, pero en el que los locales dominaban de forma apabullante el rebote, a lo que se sumaba la inspiración de Jon Ánder Aramburu. Todos esos factores provocaron que el encuentro llegase al descanso con un empate a 40 puntos en el marcador que dejaba las espadas en alto para la segunda mitad.

Pero tras volver de los vestuarios, el Xuven sufrió uno de esas desconexiones que le están lastrando durante toda la temporada. Los alicantinos consiguieron endosar un parcial de 6-0, que aunque se frenó con un tiempo muerto, fue como una losa para los amarillos, que desde ese momento, comenzaron a ir a remolque en el encuentro.

Los cambadeses nunca bajaron los brazos, pero la ausencia de contundencia bajo el aro permitía a los locales conseguir opciones de segunda jugada que iban acrecentando la distancia en el electrónico.

La derrota sitúa al Xuven como antepenúltimo de la clasificación, igualado a puntos con el Zornotza, que ocupa puestos de descenso a la Liga EBA. El próximo encuentro de los amarillos será en el pabellón de O Pombal ante el Club Basket Tarragona.