Un punto más en el largo camino que le espera al Ribadumia hasta la meta de la permanencia. El Bergantiños, rival directísimo en la pelea, se encontró con un equipo local insistente en el empeño y que no tuvo reparos en traicionar su estilo de elaboración y toque para adaptarse a la guerra de guerrillas en cualquier punto del terreno de juego.

La importancia de los puntos era palpable desde el arranque. Pese a ello fueron los locales los que salieron más enchufados. Pronto pudo Nando mover el marcador. Changui sacó rápido una falta para habilitar al de Rianxo cuyo remate en el mano a mano ante Cristopher fue directamente al cuerpo del portero. La misma acción se produciría poco después con idéntica finalización y mismos protagonistas. Entre medias, también el Bergantiños había tenido su primera y gran manifestación ofensiva con el disparo al palo de Denis cuando ya se cantaba el 0-1.

La presión que ejercían los de Javier Oreiro sobre la salida de balón del Ribadumia, obligó a éstos a jugar apoyándose más en las contras y el balón directo. En una de esas transiciones el balón llegó a la derecha desde donde Hugo sirvió un centro que rebotó en las manos de Aarón. El correspondiente penalti fue materializado por Changui con su maestría habitual.

A partir de entonces el partido tomó un claro color visitante. Su mejor resolución en las disputas, cuestión que enervó a David Sierra por el criterio arbitral, le llevó a controlar el centro del campo y acercarse insistentemente a portería. Primero Álex Pérez avisó de sus intenciones a saque de esquina y poco después le fue anulado un gol a Denis en una contra por supuesto fuera de juego muy protestado por el banquillo de Javier Oreiro.

Sin noticia alguna del Ribadumia en materia ofensiva, el Bergantiños aprovechó la última jugada de la primera parte para igualar la contienda. Fue con un balón muy bombeado que Álex Pérez controló escorado a la espalda de la defensa para tirar de exquisitez en el control y en el remate con el exterior de su bota derecha.

La lectura del partido en el descanso llevó a los locales a apostar por un fútbol mucho más intenso y vertical. El resultado, en lo que a número de ocasiones se refiere, fue muy favorable a los de David Sierra. Primero Arán de cabeza y poco después Agus, que remató alto un servicio de Fran Matos, avisaron de las intenciones. Sin embargo, y cuando más controlado parecía el partido, una pérdida en medio campo en una nueva disputa dio origen a un medido pase de Gonzalo a Álex Pérez que el delantero resolvió nuevamente con un magistral disparo cruzado.

No se amilanaron los locales, sino más bien todo lo contrario. Changui tuvo la primera oportunidad para el empate pero su remate, tras superar a Cristopher, fue sacado bajo palos por Padrón hacia el cuerpo de su compañero Facal y la carambola la escupió el larguero. Ese córner originó el empate con un magistral testarazo del retornado Arán tras su lesión.

Con la ansiedad ya latente a medida que se acercaba el final, Borja Facal pudo volver a adelantar a su equipo pero su cabezazo tras un córner se fue ligeramente alto. Pablo Silva también tuvo el 2-3 pero nuevamente el portero carballés tuvo la última palabra. Incluso un cabezazo de Fajardo en el descuento puedo haber cambiado el sino.