El técnico del Xuven de Cambados, Miguel Ángel Hoyo, reconocía ayer que su equipo fue "demasiado irregular en determinados momentos del partido, con muchos altibajos". Los amarillos fueron capaces de dominar al equipo contrario pero cuando lograban escaparse en el marcador hasta los diez puntos, "parece que nos relajábamos, pasábamos a errar en el tiro y en el pase y permitimos al Clínicas Rincón seguir en el partido".
Hoyo entiende que su equipo tiene que "ser mucho más regular. No nos puede entrar la desconfianza en nuestro juego, estábamos mostrando un buen nivel, pero al no meter, nos llevó a buscar otros caminos que no son los nuestros, eso nos llevó a malas elecciones, a seguir sin meter y a que el Clínicas Rincón se mantuviese con las opciones intactas, y estuvimos cerca de pagarlo".
Pese a lo ocurrido, el equipo siempre mostró un trabajo defensivo encomiable, como demuestra el hecho de que "ellos solo metieron tres de 25 triples; es cierto que el partido ha sido de menos ritmo que otros anteriores, pero nunca dejamos de trabajar y confiar, creímos siempre en la victoria". Pese a tener enfrente a una escuadra muy física, los amarillos consiguieron igualar el rebote en el último cuarto.
