Ni más ni menos que un filial de un club de Euroliga como es el Unicaja de Málaga, será el equipo que pase el sábado por O Pombal (18 horas) para medirse al Xuven. Un equipo cambadés que se presentará a la cita en medio de una serie de tres derrotas consecutivas que le han llevado a ocupar la décima plaza.
El experimentado Paco Aurioles es el técnico que dirige un año más el proyecto cabecera de la prolífica cantera costasolense. Esta temporada con un matiz muy diferente al de otros años puesto que el club ha decidido renunciar a su plaza en LEB Oro, al considerar que la categoría inferior se adapta más a las exigencias formativas del grupo de jóvenes talentos que maneja esta temporada.
Políticas de clubes al margen, lo cierto es que sobre el parqué de O Pombal se encontrarán el sábado dos equipos que han mostrado sus virtudes hasta la fecha en materias diferentes. Así, mientras los de Miguel Ángel Hoyo son, de largo, la mejor producción anotadora de la categoría tras el primer mes de competición con 90 puntos, el Clínicas Rincón se presentará como la segunda mejor defensa de lo que va de competición con solo 64 puntos encajados de promedio. Solo el Lucentum de Alicante baja las cifras defensivas de los malagueños de entre los catorce equipos de la categoría.
El mejor y el peor ataque
Una de las curiosidades que encierra el encuentro es que también será el duelo entre el equipo más anotador de la liga ante el que más dificultades muestra para subir guarismos al marcador. Tanto es así que el filial del Unicaja solo está promediado 61 puntos. Por si fuera poco, el Clínicas Rincón es el equipo que peor porcentaje de acierto muestra en los tiros de campo con solo un 35,8% en el que tiene mucho que ver su pírrico 20,8% en los lanzamientos de tres puntos.
Entre el capítulo de virtudes que encierra la joven plantilla malagueña destaca por encima de todo su potencial reboteador. Tanto es así que el Clínicas Rincón es el que más capturas alcanza por jornada con una media de 37,3 rebotes. En este caso su bajo porcentaje de acierto se ve compensado por los 11,3 rebotes ofensivos que aseguran. En este sentido los 214 centímetros del congoleño Viny Okouo tienen mucho que ver.
