Perder el rebote acabó penalizando al Xuventude de Cambados en un marco espectacular para la práctica del baloncesto como es el Palacio de los Deportes de Granada. Los cambadeses ofrecieron un buen juego coral que les permitió ir por delante en el marcador durante buena parte del encuentro, pero bajo los aros, especialmente en defensa, se mostraron muy poco seguros, lo que permitió al Granada dar la vuelta al electrónico en los últimos tres minutos. Los locales consiguieron hacerse con el balón en los rebotes hasta en 51 ocasiones, 24 de ellas en la parcela ofensiva, mientras que el Xuven solo capturó 30 esféricos, 25 en defensa y 5 en ataque.

El inicio de encuentro no fue bueno por parte de los amarillos, que se vieron un tanto intimidados por el ambiente. A los hombres de Miguel Ángel Hoyo les costó encontrar su ritmo de juego, algo que si consiguieron en el segundo cuarto. Los cambadeses mejoraron defensivamente, lo que les permitió lanzar contraataques y encontrar situaciones fáciles de tiro, llegando al descanso por delante en el marcador.

La segunda mitad fue de dominio de los amarillos, que mantuvieron el nivel, pero comenzó a hacerse evidente donde se encontraba su punto más débil, el rebote defensivo. Los granadinos conseguían hacerse una y otra vez con el balón y gozar de una segunda oportunidad de anotación, algo que acabaría penalizando a los pupilos de Miguel Ángel Hoyo. A falta de tres minutos, el cansancio comenzó a hacer mella en los jugadores cambadeses, que vieron como la ventaja en el marcador se esfumaba. Los locales comenzaban a encontrar buenas situaciones de disparo, y cuando no, acababan en los tiros libres, lo que les permitió conseguir la victoria.