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Adiós a tres décadas de servicios

Diego Portela toma la decisión de salir de Amegrove alegando desavenencias con la cooperativa y el presidente del club, Manuel Fandiño - "No merecía un final así", dice

Portela ha tomado la decisión de abandonar su club de toda la vida "al sentirme incómodo con muchos comentarios". // Ángel Varandela

Diego Portela no formará parte del próximo proyecto de Amegrove. Plasmado así podría entenderse como una de tantas salidas de un club que se producen cada verano. Sin embargo no se trata de un vínculo común el que se rompe, sino de uno de los ejemplos insignes de fidelidad a una causa.

Un total de treinta son los años que los caminos de Diego Portela y Amegrove han ido de la mano. Todavía recuerda el grovense con nostalgia aquel 15 de febrero de 1985 cuando ocupó por primera vez la proa de un batel para competir dos días después en aguas de Marín. Aún recuerda con nostalgia a Toño "Chapelo" y Tucho Franco, "eran una autoridad. Se desvivían por enseñarte valores y educación deportiva además de remo. Son personas a las que querré siempre. Me sentía dentro de una familia y eso es algo que percibí casi todos los años que estuve en el club".

Cuestiones que nada tienen que ver con el remo empezaron a erosionar una sociedad que parecía indisoluble. Hace poco más de un año, Portela decidió iniciar una nueva aventura profesional en el sector del mejillón desvinculándose de Amegrove. "Tomé la decisión de montar mi propia empresa al margen de la cooperativa y eso parece ser que a alguna gente no le sentó nada bien".

Según el propio remero y entrenador grovense, "comencé a notar presiones y zancadillas que nunca había sentido antes. Me notaba mal visto incluso en mi propia casa, incómodo. Todo era petición de explicaciones sobre las cuentas cuando estaban saneadas o lo que yo cobraba cuando yo siempre trabajé de manera altruista para el club".

La relación con el presidente del club se fue deteriorando, algo que tampoco oculta el propio Portela, "hubo varias zancadillas. No querían que mi imagen se asociase a la de Amegrove y se me fue arrinconando. Ya el año pasado lo quise dejar, pero como la temporada había sido tan buena me animé a seguir un año más".

Pese a todo, el remero entiende que fue un error la decisión tomada. "En el mes de noviembre los comentarios que me llegaban me empezaron a hacer mucho daño y le dije a la directiva que no aguantaba más y que me iba al acabar la temporada", afirma resignado.

Tras anunciar su firme decisión de abandonar el club, Portela sostiene que los momentos desagradables se repitieron. Un problema de disciplina interna de dos remeros el pasado mes de julio provocó un enfrentamiento con los dos técnicos, Pablo Casas y el propio Portela. Los remeros decidieron abandonar el club y "el presidente exigió mi dimisión".

La decisión fue llevada a junta directiva "y seis de los ocho directivos me apoyaron y tiraron abajo la propuesta. Yo les había planteado que no iba a dimitir, pero otra cosa es que decidiesen cesarme, pero el presidente no quiso asumir la responsabilidad de la decisión y decidí seguir hasta septiembre".

No le cabe duda al que fue remero, técnico e incluso presidente del club que ese marcha "decepcionado de una casa en la que lo di todo por amor al arte. Pasé por casi todos los estamentos del club, menos el de tesorero porque no me gusta". Asimismo, en su despedida Portela deja bien claro que "a Amegrove siempre le desearé lo mejor. Los clubes están por encima de las personas y me gustaría ver a este club en la Bandera de La Concha o en la Liga ACT. Son deseos que no pude cumplir".

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