El duelo entre el Arosa y el Laracha dejó como nota más destacada el retorno de Adrián Camiño a los terrenos de juego. El vilagarciano dejó bien claro que su rotura del ligamento cruzado ya es historia. Durante poco más de media hora mostró una intensidad que confirmaban el empeño puesto en su recuperación a lo largo de estos meses.

Por si fuera poco hizo el segundo tanto del partido, al que el propio Camiño puso en un segundo plano, "estoy más contento por poder jugar que por el gol. Lo que importa es que la rodilla está bien y ahora me toca seguir trabajando. La sensación es buena y la rodilla está muy estable".

Camiño quiso referirse a la dedicatoria del gol a Ezequiel Rey, "fue el único que me apoyó cuando yo tenía malos momentos. Va dedicado sobre todo para él por su apoyo".