Cuando las aguas parecían tranquilas y España se disponía a afrontar un amistoso intrascendente ante Finlandia con la satisfacción del deber cumplido, otra vez el fuego se ha propagado y Raúl González vuelve a estar en todos los mentideros.

Si el pasado miércoles fue Luis Aragonés el que provocó un debate que comienza a hastiar con sus palabras a un aficionado en Las Rozas, ahora es la Federación la que filtra la posibilidad de un acto de reconocimiento por la trayectoria del jugador. La noticia ha estallado en el momento más inoportuno y ha tomado una dimensión que ninguno de los protagonistas pretendía.

La Federación se apresura a matizar que no se trataría de un homenaje propiamente dicho, pues Raúl no está retirado. Jorge Carretero, portavoz federativo, ha explicado que "es justo tener un reconocimiento con Raúl, que es un jugador carismático" y que esta idea surgió cuando disputó su encuentro número cien con la selección española (lleva 102), aunque todavía se está estudiando la forma idónea de hacerlo.

Carretero dejó claro que la idea no interfiere en la consideración que la Federación profesa a Luis Aragonés: "La decisión de llamar a Raúl es suya y tiene el respaldo total de la Federación. Luis tiene un gran respeto por el jugador y de hecho ha dicho muchas veces que no tiene cerradas las puertas de la selección".

Pero posiblemente se haya conseguido el efecto contrario al deseado, el de jubilar a Raúl del equipo nacional antes de tiempo. Tanto en el fondo como en la forma, la idea parece descabellada y vuelve a enturbiar las aguas de un grupo que parecía feliz y relajado.

Raúl sigue jugando al fútbol y los actos de cortesía se hacen después de las retiradas. Luis ha creído conveniente no llamarlo en el último año, por lo que la novedad es para él como un torpedo en la línea de flotación.

Raúl habló ayer en la presentación de la campaña del fútbol contra el hambre. Dijo que su ilusión es jugar en la selección española, "aunque hay momentos en los que no puede ser" y que ahora "hay que unir fuerzas para ayudar a los que están y olvidar debates no conducen a nada".

Raúl se ha mostrado contundente sobre las declaraciones de Aragonés: "No creo que alguien ignore mis éxitos, me siento respetado y admirado por todo lo que he conseguido".