Un punto de los últimos doce que se han puesto en juego es el pobre balance de un Estradense que ayer dio un nuevo paso atrás en su lucha por el ascenso a Tercera. El empate ante el Grove sirvió para ver algunas de las virtudes que los colocaron como candidatos a dar un paso hacia arriba pero también los problemas que les han hecho pasar del liderato a la cuarta posición. El aplauso final de los cerca de 500 espectadores que volvieron a llenar el Municipal es un cruel consuelo para un equipo que vio además como la victoria se le escapaba entre los dedos en las jugadas finales.

El Estradense se volvió a mostrarse una vez más incómodo ante la presión de tener que ganar. El Grove, bien plantado e incluso valiente en su planteamiento, fue capaz de maniatar a los locales en el primer tramo del partido. En el campo rival, los visitantes encontraban además espacios para hacer daño, aunque nos los aprovechaban. El partido cambió sin embargo en el minuto 25, cuando Borja transformó en gol la primera ocasión de los rojillos en un remate de cabeza a saque de córner. Ese tanto pareció dar tranquilidad a los de Alberto Mariano, que comenzaron a desplegar su mejor fútbol. Una gran jugada de Juanín y otra de Samu por la izquierda estuvieron muy cerca de plasmar el dominio local en el marcador, pero en ambos casos faltó un rematador.

Esas buenas sensaciones quedaron en el olvido en una segunda parte en la que el Estradense se desdibujó. Los de Mariano se echaron atrás y cedieron la iniciativa. A partir de ahí, Vixo y Rodri encontraron espacios para crear y a los locales les tocó sufrir. Las mejores ocasiones eran sin embargo para ellos, con buenos disparos de Javicho y Juanín que despejó Josepa. La más clara la tuvieron en el descuento pero Arturo, que solo tenía que empujarla la echó fuera. En la jugada siguiente, un balón muerto en el área pequeña lo cazó Dieguito para colocar el empate final.