El Ourense visitaba el San Lázaro con los deberes hechos. Con 49 puntos y la salvación en el bolsillo desde hace semanas, sabían que les iba a costar mucho en campo del líder. Y así fue. Porque el Compostela dominó el encuentro desde el pitido inicial. El primero en intentarlo fue Primo, con una volea, seguido de Santi, con un disparo raso, abriendo la cuenta goleadora.