El Condes de Albarei Teucro tendrá que esperar al menos una semana más para certificar su permanencia en la Liga Asobal tras perder ayer contra el Frigoríficos del Morrazo en el derbi de las Rías Baixas, un resultado que necesitaban los cangueses para acercarse a la salvación, confirmando una reacción espectacular en este último tramo de la temporada. Rodeados de un ambiente espectacular, con una importante presencia de aficionados llegados desde Cangas.

Después de la derrota del BM Zamora y del triunfo del Puerto Sagunto, y a falta de tres jornadas para que termine la competición, el equipo de Quique Domínguez solo necesita sumar un punto más para mantener la categoría, por lo que esta derrota contra el Cangas se antoja menos dolorosa si finalmente sirve para que la temporada que viene se vuelva a disfrutar del espectáculo que ofrecen siempre los derbis gallegos en la máxima división del balonmano nacional.

El encuentro de ayer no defraudó, sobre todo al inicio. Comenzó con un Teucro muy tranquilo y seguro y con un Frigoríficos algo más apurado, lo que es lógico si se tiene en cuenta que se jugaba más que su rival. En los primeros compases, los locales tomaron una pequeña ventaja en el marcador que no consiguieron ampliar demasiado por la intensidad defensiva del conjunto de Magí Serra. Después de dos lanzamientos al palo de Muratovic, los cangueses afinaron su puntería y, apoyados en su solidez atrás, lograron empatar el partido en el minuto 13 y ponerse por primera vez por delante en el 17. Sin embargo, el Teucro reaccionó y aprovechó la exclusión de Cerqueira y que el técnico visitante apostó por portero-jugador para volver a mandar en el marcador, yéndose al descanso 15-13 arriba.

Diez minutos sin marcar

Sin embargo, en la reanudación el Frigoríficos salió muy enchufado y en menos de dos minutos y medio ya le había dado la vuelta al marcador. Pero el Teucro se mantenía en el partido, gracias en parte a las buenas intervenciones de Jorge García Lloria.

Con el choque igualadísimo y los dos porteros exhibiendo una gran variedad de paradas, se llegó al ecuador del segundo tiempo y comenzó a atascarse la ofensiva del conjunto pontevedrés, que unas veces se topaba con un gran Diego Moyano y otras le faltaba puntería. No lo desaprovecharon los hombres de Magí Serra, que granito a granito se fueron despegando en el marcador.

Más de 10 minutos estuvo sin marcar el Teucro, cuyos puntales de esta temporada, Balázquez y Borja Méndez, no tuvieron su mejor tarde. Cuando el cubano rompió la barrera del Frigoríficos, quedaban menos de cuatro minutos y los suyos estaban dos goles abajo.

Quique Domínguez probó entonces con una defensa 5:1, con Carlos García cubriendo a un Muratovic que dirigió a los suyos con mucho criterio y acierto, pero ya era tarde para la reacción. Una última parada de Moyano al propio Carlos acabó de desesperar a los azules, que se vieron sin tiempo para rascar, al menos, un empate.