En París se han encendido las alarmas debido a la lesión sufrida por Neymar en el tramo final del partido entre el PSG y el Olympique de Marsella que pone en peligro su presencia en el encuentro de vuelta de los octavos de final de la Liga de Campeones ante el Real Madrid. En el tramo final de un partido resuelto porque los parisinos dominaban por 3-0 y en el que el brasileño había sido objeto de la dureza de los defensores marselleses,se produjo la jugada determinante. El futbolista pisó mal mientras peleaba por un balón con un contrario y su tobillo se dobló de forma violenta. Un esguince cuyas consecuencias faltaba por determinar.

Neymar abandonó el campo llorando y tapándose la cara por el intenso dolor que sufría. A nueve días de que el Real Madrid acuda al Parque de los Príncipes para resolver la eliminatoria europea, la presencia de Neymar está en duda. Por pequeño que sea el esguince es evidente que los plazos de recuperación van a ir muy justos para que el atacante esté en condiciones de participar en el intento de remontada después del 3-1 de la ida.

En los vestuarios del estadio parisino y siguiendo la tradición que se impone en el fútbol actual donde el mutismo lo invade todo, apenas se dio información sobre el estado del futbolista brasileño. Pendiente de pruebas y de la evolución de los próximos días. Los medios franceses hablaban ayer por la noche de "lesión importante" aunque sin concretar su gravedad y el tiempo que estará de baja el futbolista. Lo normal es que el PSG alimente la duda durante los próximos días y previsiblemente su presencia o no solo se conocerá poco antes de enfrentarse al equipo blanco.