La nueva era del equipo McLaren ha arrancado con la presentación del MCL33, su nuevo monoplaza, que cambia tanto por dentro, con la unidad de potencia Renault que reemplaza a Honda, como por fuera, con la recuperación del histórico color naranja papaya que el fundador Bruce McLaren usó por primera vez hace exactamente 50 años.

El Circuito de Navarra, situado junto a la localidad de Los Arcos, fue el escenario escogido por el equipo de Fernando Alonso para presentar su nuevo coche de una forma bastante modesta, lejos de la pompa de temporada anteriores, quizá en una muestra de obligada humildad tras los pésimos resultados de las últimas temporadas.

Fue el director de carreras de McLaren, Eric Boullier, quien más se manifestó en esta línea de prudencia. "El coche tiene buena pinta, pero hasta que no disputemos la primera carrera en Melbourne nunca se sabe", recordó, añadiendo que este invierno han "trabajado duro intentando mejorar cada pequeño detalle del coche para que sea más fiable y más rápido".

"Es un coche increíble. El equipo ha trabajado mucho durante los dos últimos meses. A final de la temporada pasada decidimos cambiar de Honda a Renault y eso ha tenido implicaciones en el diseño. Me encanta el coche y espero que también sea rápido", indicó Fernando Alonso. "Al ver nuestro nuevo monoplaza me siento muy emocionado, pero también estoy nervioso".