- Ya de regreso en España, un día después de la derrota en la final del Europeo ante Portugal, ¿ya ha podido digerir la derrota? ¿A qué sabe el subcampeonato a una selección llamada a ganarlo todo?

- Yo creo que ya no hay que darle muchas más vueltas, lo que pasó pasado está, no podemos cambiarlo y no creo que haya nada que reprochar a nadie, a ningún jugador ni a nadie del cuerpo técnico. Hicimos un gran papel y solo faltó ganar la final, que por pequeños detalles no nos la pudimos llevar. No sé si fuimos mejores, pero creo que pudimos haber ganado perfectamente. Portugal también ha merecido ser campeona después del torneo que ha hecho, así que ahora lo que toca es pensar en el equipo (Movistar Inter), porque tenemos retos muy bonitos por delante esta temporada y queremos seguir haciendo historia en el club.

- Tanto usted como sus compañeros, tras la final, coincidían en repetir una y otra vez la sensación de orgullo que les produjo el papel de España en este Europeo...

- Estamos muy orgullosos. Ayer (por el domingo) después del partido me sentí mal, dolido, pero al pasar un tiempo te paras a pensar y ese dolor no tiene sentido porque al acabar la final sentí que no habíamos podido hacer más. Hemos fallado ocasiones, no hemos metido todos los goles que debíamos haber metido, pero así es el deporte. Hay que aprender de las victorias, pero también de las derrotas y yo creo que ésta, que por supuesto la cambiaría por una victoria, nos va a venir bien para la vida, no solo para el deporte. Aprender a perder es algo muy importante y es algo que he aprendido a lo largo de mi carrera deportiva.

- Algo tremendamente difícil, sobre todo para una selección acostumbrada a ganar siempre...

- Eso demuestra la grandeza de este equipo. Fuimos caballeros y un digno perdedor, como pudimos haber sido un digno ganador. Esta vez no tuvimos esa pizca de suerte que se tuvo en otras ocasiones para ser campeones y de eso se aprende mucho. No echaría nada en cara a nadie de todo lo que hemos vivido, de todo lo que hemos entrenado, de lo que hemos hecho para llegar ahí. Sufrimos para llegar y creo que fuimos perdedores siendo mejores.

- ¿Y Portugal?

- Portugal mereció el título igual que nosotros lo hubiésemos merecido. Han hecho un grandísimo torneo. Han hecho un grandísimo trabajo y hay que felicitarles y ahora nos toca seguir trabajando para en las próximas citas volver a ser campeones porque esto, aunque mucha gente piense que es fácil, no lo es. Hay mucho trabajo y mucho entrenamiento detrás; mucho sacrificio y mucho sufrimiento.

- Casi un millón de personas han seguido la final ante Portugal...

- Me siento orgulloso de que se haya visto mucho por la tele, pero también decepcionado por muchos medios de comunicación y muchas instituciones, pese a que José Ramón Lete sí que vino a apoyarnos, que le dan poca importancia a este deporte. Yo creo que merecemos más porque este deporte, ahora mismo, es el segundo más laureado a nivel de selecciones en España y nunca se le ha dado el reconocimiento que se merece.

- Y, sin embargo, siete títulos europeos, dos mundiales... España siempre en lo más alto.

- Sí, pero no lo digo solo por la selección, también por los clubes. Este deporte debería tener su reconocimiento, porque se lo ha ganado. Con los años me he dado cuenta de que se va conociendo más, se le va dando más importancia a lo que hacemos, pero es mínima comparado con el fútbol, por ejemplo. Los medios le dan mucha más importancia a que un jugador de fútbol haga un caño en un entrenamiento a lo que ocurre con nuestra selección. Sin ir más lejos, yo llevo 13 años fuera de Vigo y jugando a nivel profesional, pero no se me reconoció hasta que empecé a ganar en el Inter...

- Y en este Europeo ha cumplido 100 partidos como internacional.

- Es una cifra muy importante, especial, y quiero seguir ahí, sumando más. Era un objetivo que nunca me había planteado, lo veía tan lejos? Me enorgullece mucho haber llegado a esos 100 partidos, y quiero seguir para ganar más títulos.

- ¿Ya piensa en volver a lo más alto con España?

- Para el siguiente Mundial queda un largo camino todavía, dos años y medio, pero hay que trabajar en nuestros clubes para cuando tengamos la oportunidad de volver a la selección porque España siempre va a luchar por estar en lo más alto.