Rafa Nadal se clasificó con solvencia para la tercera ronda del Abierto de Australia tras imponerse al argentino Leonardo Mayer por 6-3, 6-4, 7-6(4), un pase que estuvo acompañado por el de Pablo Carreño.

El manacorí dio un paso adelante en su segundo partido en la Rod Laver Arena ante un rival más rocoso que el de su estreno, el dominicano Víctor Estrella Burgos, que aspiraba a ponerle en las mismas dificultades que en el último US Open, pero que finalmente claudicó pese a albergar una esperanza en el tercer parcial.

El número uno del mundo y campeón en 2009 elevó su nivel tenístico, principalmente con su 'drive', y la estadística reflejó su mejoría en el que era su segundo partido competitivo en más de dos meses. Nadal terminó con 40 golpes ganadores por tan sólo 10 errores no forzados, números que indican su sólido día, pero destacan por encima de todo los 22 'winners' con los que martilleó con su derecho al argentino, casi siempre a remolque y desarbolado.

A todo ello, el tenista manacorí ofreció una buena firmeza con el servicio, necesaria para sacar partido a los resquicios que le pudiese dejar un rival con fortaleza en esta faceta. El español no dio demasiadas opciones con su saque y sólo se despistó en un momento clave del tercer parcial, pero que finalmente no le costó caro.

Junto a Nadal, en la tercera ronda también estará Pablo Carreño, décimo cabeza de serie, que ahorró energía por culpa del abandono del francés Gilles Simon cuando este había perdido la primera manga por 6-2 e iba 3-0 abajo en el segundo.