- ¿Qué sensaciones les ha dejado el triunfo en la etapa de Ciudad del Cabo que, además, sitúa al Mapfre en el liderato?

- Tras una etapa tan larga y tan reñida como ha sido la de Ciudad del Cabo estamos muy contentos de haber cruzado la línea de primeros, pero la realidad es que esta es una competición muy larga, de ocho meses, y lo que se está viendo es que todos los equipos están muy igualados y que cualquier error vale mucho y te puede retirar de la cabeza. Así que ahora el equipo está disfrutando porque yo creo que las victorias son para disfrutarlas. Pero somos conscientes de que aún queda mucha competición por delante y muchos puntos que luchar.

- A su llegada a Lisboa, donde fueron segundos, ya avisaba Ñeti Cuervas que la regularidad iba a ser clave...

- Sí que parece que la regularidad puede ser un factor clave, pero estamos viendo que la cabeza siempre está muy reñida, así que hay que seguir en la misma línea que hasta ahora y no despistarse porque queda mucho trabajo por delante aún.

- Ha superado una de las etapas más largas de la Volvo, ¿qué ha sido lo que más le ha sorprendido?

- Nada en particular. Es verdad que para mí era la primera vez que afrontaba una etapa tan larga y al final los días se convierten en rutinas y en guardias y pasó mucho más rápido de lo que esperaba. Solo fue sumar más días a lo que ya estaba haciendo. Lo más llamativo fueron las diferentes condiciones y los diferentes vientos.

- Incluso ha recibido la visita de Neptuno tras cruzar por vez primera el Ecuador...

- Fue muy divertido. Son muchos días navegando y siempre necesitas poder hacer algo diferente, desconectar. En este caso fue el cruce del Ecuador. Éramos tres tripulantes que aún no lo habíamos hecho, era la primera vez para nosotros y Neptuno tuvo que darnos el paso, como manda la tradición.

- ¿Qué se espera en esta tercera etapa hasta Melbourne?

- Vamos al Océano Sur, salimos de Ciudad del Cabo y vamos a Melbourne y ahí ya será una etapa mucho más dura que la anterior, sobre todo por la temperatura, ya que hará mucho frío, y por las condiciones de viento. Va a ser una etapa en un océano bastante peleón. Lo bueno es poder navegar por el Océano Sur y conocer esos mares tan alejados que hasta ahora nunca tuve la oportunidad de explorar. Estoy ansiosa por conocer lo que está por venir y, por otro lado, está la incertidumbre de enfrentarte a algo desconocido, de estar ante algo que no sabes muy bien cómo será y ante lo que no sabes cómo vas a reaccionar.

- Además, será una etapa que puntúe doble.

- Es una muestra de la dificultad de estas etapas; y encima la parada será muy corta antes de partir hacia Hong Kong, así que la exigencia física de estas etapas será también muy dura porque entre una y otra no vamos a tener la oportunidad de descansar, así que nos esperan unos meses un poco duros.

- ¿No hay descanso ni en tierra?

- Estamos involucrados en una competición que es muy larga y no se trata solo de descansar. Hay muchas cosas que preparar también en el barco. Físicamente, además, aunque el cuerpo necesita descanso tienes que seguir activo para poder volver al barco en las mejores condiciones posibles. Aunque llegues a tierra el trabajo sigue.

- Vital mantener el barco siempre a punto también.

- Es importantísimo no solo navegar y llevar el barco rápido, sino tenerlo en las mejores condiciones para evitar cualquier tipo de incidencia porque en medio del mar puede pasar cualquier cosa y hay que intentar evitar imprevistos. Hasta ahora el barco ha funcionado muy bien y no hemos tenido ningún problema grave, lo que favorece la tranquilidad y la seguridad a bordo.

- ¿Ser líderes modifica ahora la estrategia del equipo?

- Anima mucho ver que tienes posibilidades de luchar por el podio de esta competición, pero somos conscientes de que lo importante es ir aprendiendo y corregir los errores que hemos ido cometiendo para ser mejores y al final es mejor estar centrados en ir paso a paso, etapa a etapa. Ahora estamos ocupados en prepararnos para la siguiente etapa y apenas hay tiempo para más cosas que seguir trabajando porque queda mucho por delante.

- ¿La victoria en Ciudad del Cabo es entonces una pequeña recompensa al trabajo realizado hasta ahora?

- Fueron 19 días de trabajo muy duro en el barco, con la flota muy apretada, en los que no pudimos relajarnos ni un solo día, y al final cuando escuchas la bocina de llegada sientes que es un premio al trabajo hecho y es una satisfacción bastante grande. Vivimos esta victoria con muchísima alegría, disfrutándola, porque enseguida empieza otra y todo puede cambiar, así que hay que ir disfrutando lo que se va consiguiendo.

- ¿Lucharán por retener el liderato en Melbourne?

- En nuestra cabeza está, pero va a ser difícil. Hay que ser realistas y hay que seguir trabajando muy duro porque quedan muchos puntos en juego aún, así que es mejor no regalar ninguno y seguir en la misma línea. Por lo pronto, lo que toca ahora es disfrutar esta victoria.