El Betis y el Girona empataron 2-2 en un partido con un final loco, pues, tras haber dominado los catalanes durante gran parte de él ante un gris equipo sevillano, en los dos últimos minutos de los cinco minutos añadidos llegó primero el 1-2 de Portu, que hizo un doblete, y luego el 2-2 de Cristian Tello. Esta igualada, que supone la quinta jornada sin perder de los gerundenses y el cuarto partido sin ganar de los verdiblancos, deja a ambos equipos en la zona media alta de la tabla.

Al Betis, tras la sonrojante goleada encajada el lunes en Eibar (5-0), se le exigía un cambio radical de imagen en el regreso a su campo ante una de las revelaciones de la Liga, un Girona sólido. El choque empezó sin intensidad ni ritmo, con el Betis incapaz de superar su estrés ante la lógica exigencia de su afición y los gerundenses, muy ordenados y solidarios, bien situados y con su alta presión acrecentando cada vez más los nervios, y después hasta los pitos, en la grada ante la falta de ambición y juego de su equipo. El Girona fue más efectivo y logró el 0-1 en la prolongación del primer tiempo merced al activo Portu, que superó por arriba a Adán tras un despiste defensivo del rumano Tosca.

En la reanudación, los gerundenses, a favor de corriente y que al poco tiempo refrescaron su medio campo con el brasileño Douglas Luiz por David Timor, mantuvieron su trabajo eficaz y su fuerte presión. El Betis, más por impulsos y por orgullo, empató a 5 del final al ejecutar Guardado de forma magistral una falta en la frontal del área.

La locura se impuso en el final del choque, pues en el cuarto minuto de la prolongación Portu hizo un doblete y puso el 1-2, si bien los béticos no se rindieron y un minuto más tarde, en el 95, lograron el definitivo 2-2 por medio de Tello.